Amazon completó con éxito el lanzamiento de su segundo lote de satélites Kuiper

Publicado en fecha 01-07-2025
La competencia por ofrecer internet satelital global se intensifica; este lunes, Amazon completó con éxito el lanzamiento de su segundo lote de satélites del Proyecto Kuiper, un ambicioso plan que busca plantar cara a Starlink, el servicio que hasta ahora domina el mercado y que pertenece a SpaceX, la compañía espacial de Elon Musk.

El lanzamiento se realizó a bordo de un cohete Atlas V, operado por United Launch Alliance. Tras dos reprogramaciones por mal clima y fallas técnicas, la misión despegó desde Cabo Cañaveral en la mañana del 23 de junio. Con este segundo lote, Amazon completa 54 satélites en órbita terrestre baja, muy lejos aún de los más de 8.000 que tiene Starlink, pero con el objetivo claro de construir una red de más de 3.200 unidades.

Kuiper es un proyecto de largo aliento, Amazon lanzó sus dos primeros satélites prototipo en octubre de 2023, y apenas en abril de 2025 comenzó el despliegue comercial con el envío de sus primeros 27 satélites de producción. Según la compañía, el servicio estará disponible para clientes a finales de 2025, lo que marcaría su entrada formal en un mercado que hasta ahora lidera sin competencia real el servicio de SpaceX.

La empresa debe cumplir además con el requisito de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, que exige tener por lo menos la mitad de su constelación (alrededor de 1.600 satélites) en órbita para julio de 2026. Para ello, Amazon ya ha reservado más de 80 lanzamientos, varios de ellos incluso con SpaceX, su rival directo.

Aunque por ahora Kuiper no ofrece servicio comercial, su estrategia es la de llegar a zonas donde hoy no hay acceso a internet de calidad. La infraestructura, el músculo logístico global y la experiencia tecnológica de Amazon le dan un punto de partida sólido, aunque su éxito dependerá en gran medida de los precios, la estabilidad de la conexión y la rapidez con la que logre completar su red satelital.

La compañía explica que su  “modelo ultracompacto proporciona velocidades de hasta 100 megabits por segundo (Mbps), el estándar ofrece hasta 400 Mbps y el modelo más grande, que está diseñado para aplicaciones empresariales, gubernamentales y de telecomunicaciones, ofrece hasta 1 gigabit por segundo (Gbps)”

Mientras tanto, Starlink sigue siendo la única alternativa activa de internet satelital de alta velocidad en muchos países. En Colombia, el servicio está disponible en zonas urbanas y rurales, con un kit de instalación que cuesta alrededor de 2,1 millones de pesos y un plan mensual que parte desde los 230.000 pesos. Aunque el costo es elevado comparado con la fibra óptica, para comunidades sin cobertura terrestre representa una solución real y funcional.

Existen otras opciones como HughesNet, que opera bajo una tecnología satelital más tradicional, con paquetes desde los 100.000 pesos. Sin embargo, sus velocidades son más bajas, con mayores latencias y limitaciones en el uso de datos, lo que hace que no sea viable para actividades exigentes como videollamadas o transmisión de contenidos.

Lo que ofrece Starlink no es perfecto, pero hasta ahora es lo más avanzado que hay disponible. En este escenario, Kuiper se perfila como una competencia relevante, pero su impacto dependerá de qué tan rápido logre desplegar su constelación y qué tan accesibles sean sus tarifas, especialmente para usuarios de países en desarrollo.

En regiones como América Latina, donde millones de personas viven aún sin conexión estable, la llegada de más actores al sector puede significar una mejora sustancial en acceso, precio y calidad. Eso sí, la tecnología por sí sola no resolverá el problema: será clave que estas soluciones lleguen también con apoyo regulatorio, subsidios y modelos de negocio pensados para contextos de alta desigualdad digital.

Amazon tiene el respaldo financiero y logístico para entrar fuerte en esta carrera, pero tendrá que demostrar en los hechos que su apuesta va más allá del despliegue en el espacio. Por ahora, la balanza sigue inclinada hacia Starlink, aunque el panorama podría cambiar a partir de finales de este año, cuando Kuiper comience a ofrecer servicio comercial y se ponga realmente en juego la promesa de un internet global desde el espacio.