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Programa Hambre Cero y su positivo efecto derrame a través de las Mipymes
Publicado en fecha 21-10-2024
El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, en entrevista con un medio de comunicación, resaltó el positivo efecto derrame del Programa Hambre Cero no solo en la alimentación escolar, sino también en el fortalecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas del país. Habló del cómo las Mipymes están siendo integradas a la cadena de valor, generando empleos y mejorando las condiciones económicas de, por ejemplo, productores rurales.
Indicó que, en un trabajo coordinado entre el MIC, MDS y MAG, durante las ruedas de negocio que se están desarrollando, están viendo que en algunas localidades, varias productoras de tomate están cerrando acuerdos comerciales con las empresas adjudicadas para el suministro del almuerzo escolar y los productores, recibiendo incluso, un mejor precio tres o cuatro veces mayor que el ofrecido por los intermediarios.
“Entonces, automáticamente eso generó un efecto de que los jóvenes, los hijos de los productores, ya un poco más grandes, se entusiasmen de vuelta en el cultivo de ese producto en particular. Entonces, el tema del Hambre Cero no se reduce solamente a ponerle un plato de comida de calidad a un chico en edad escolar, sino también tiene esos efectos puntuales que acabo de mencionar, generación de puestos de trabajo”, apuntó.
El ministro explicó que el Programa impulsado por el Gobierno del Paraguay, está diseñado para incluir a las Mipymes en el proceso, de manera a que en la bandeja de alimentos que se entregan a las escuelas, se encuentren menos productos importados y más productos nacionales con microempresas o productores como proveedores.
Giménez mencionó que, para que estas pequeñas empresas puedan competir y proveer alimentos de manera eficiente, se implementaron medidas de formalización y acceso a herramientas financieras.
“Cuando el Estado le paga a la empresa adjudicada, hay un retraso en ese pago. Estas firmas adjudicadas pueden aguantar porque son empresas con capacidad financiera, pero una Mipymes no, por lo que tenés que darle no solamente formalidad, sino también acceso a instrumentos de crédito, que ellas puedan descontar sus facturas con instituciones financieras y no caer en este lado B, que es la trampa de la usura”, apuntó.
Al respecto, dijo que el MIC a través del Viceministerio de Mipymes, está trabajando junto con instituciones como el Banco Nacional de Fomento (BNF) y otros entes financieros para tener productos crediticios paras las microempresas, además de capacitarlas en manejo contable, marketing, ventas, de recursos humanos, de liquidación de impuestos, entre otros, que les permita sobrevivir en el tiempo y que las micro puedan transformarse en pequeña, en mediana y después llegue a ser una empresa grande.