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OCDE recomienda a gobiernos de América Latina subir los impuestos al tabaco
Publicado en fecha 29-10-2024
El objetivo último de los impuestos es encarecer tanto el producto que se convierta en un incentivo para que los fumadores reduzcan el consumo o dejen de fumar, una adicción que genera altos costos sanitarios, económicos y sociales.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó, a los países latinoamericanos y del Caribe, a incrementar los impuestos que se cobran al tabaco, esto ante la permanencia de altos niveles de fumadores en los países, así como las muertes reportadas asociadas al tabaquismo.
En su nuevo informe Tributación del Tabaco en América Latina y el Caribe, la OCDE expresó que si bien existen impuestos para tratar de inhibir el consumo del tabaco – como el IEPS en México -, estos productos aún son muy asequibles para la población, lo cual conlleva a que se tenga un gasto importante en padecimientos relacionados con el tabaquismo.
“La prevalencia del tabaquismo sigue siendo alta en América Latina y el Caribe, lo que conlleva a unos costos sanitarios, económicos y sociales significativos. En el 2021, más de 350,000 personas murieron a causa del consumo de tabaco y de la exposición al humo ajeno en la región, y más de 40% de los casos de cáncer en las vías respiratorias se atribuyeron al tabaquismo”, se lee en el informe.
De esta manera, la OCDE aseveró que los costos médicos asociados al consumo de tabaco pueden llegar a alcanzar 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB), por lo que se recomienda una reforma de los impuestos al tabaco en la región.
“Los países de América Latina y el Caribe tienen espacio para continuar mejorando las políticas en cuanto al combate al tabaquismo (...) nos queda mucho espacio para mejorar, entre ellos monitoreo, aumento de impuestos (...) también tenemos la asequibilidad de los cigarros, que se ha mantenido bastante estable a lo largo del tiempo en los países”, dijo en videoconferencia Michele Cecchin, responsable del programa de Salud del Directorio de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la OCDE.
Por su parte, Mauricio Cárdenas, académico de la Universidad de Columbia, dijo que aumentar los impuestos a la salud lo suficiente como para generar un aumento de 50% en los precios de los productos podría generar 3.7 billones de dólares en sólo cinco años.
Lo anterior, indicó, sería un gran beneficio para incrementar los presupuestos públicos de los países.
“En las últimas décadas, los países de América Latina y el Caribe han ajustado gradualmente, aunque de forma parcial, su política de impuestos al tabaco a las mejores prácticas (...) Sin embargo, muchos países disponen todavía de un amplio margen de mejora por lo que respecta al diseño y la administración de su política de impuestos al tabaco”, añadió el informe de la OCDE.
La mayoría de los países de esta región, sus precios sobre el tabaco de liar, cigarrillos y puros están por debajo de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Qué prioridades se deben considerar?
En el informe se señala que una reforma para incrementar los impuestos al tabaco en la región debe contener algunas prioridades, como que el aumento esté indexado a la inflación y al crecimiento de los ingresos reales para reducir la asequibilidad de los productos.
También, dependiendo el caso, aplicar un impuesto o precio mínimo y aplicar el impuesto ad valorem sobre el precio al por menor sugerido o real; alinear el diseño de los impuestos entre los distintos productos de tabaco, además de gravar a niveles similares de los cigarrillos los productos “novedosos” de tabaco y nicotina (como los vapes).
Asimismo, la OCDE indicó que se debe tener en cuenta la respuesta de las empresas tabacaleras y evaluar la repercusión del aumento de los impuestos al tabaco, además de considerar el Artículo 5.3 del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud, el cual indica que no se concedan subsidios directos o indirectos (tributarios o no tributarios) a empresas tabacaleras para prevenir que estos subsidios debiliten la eficacia de las políticas de impuestos al tabaco.