Gremios de la construcción están expectantes del presupuesto 2026 para obras

Publicado en fecha 15-09-2025
La industria de la construcción vive una doble realidad: en el ámbito privado hay un repunte sostenido, en tanto que la infraestructura pública entró nuevamente en un ciclo de menor ejecución y con retrasos en los pagos, coinciden gremios como Cavialpa, AproCons y Capadei. Mientras siguen en auge los proyectos residenciales, corporativos e industriales, preocupa al sector la disminución de la inversión para obras en el proyecto del Presupuesto de Gastos de la Nación (PGN) 2026.

Tres gremios del sector de la construcción —Cavialpa, AproCons y Capadei— advierten que el PGN 2026 será decisivo para el rumbo de la industria en el próximo año. Señalan que los recortes en infraestructura podrían profundizar la caída de las obras públicas, aumentar los retrasos en los pagos y disparar la deuda con contratistas, además de poner en riesgo el empuje del sector privado, que hoy sostiene gran parte del empleo y la demanda. Plantean que el Gobierno debe equilibrar la disciplina fiscal con medidas que garanticen la continuidad de la inversión en infraestructura pública.

Cavialpa: el límite fiscal y la brecha de infraestructura
El presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), Ing. Paul Sarubbi, advirtió que la reducción del presupuesto para infraestructura responde a la meta del 1,5% de déficit marcada por la Ley de Responsabilidad Fiscal, pero que esta decisión golpea directamente a la industria de la construcción, a la mano de obra y a toda la cadena productiva. Recordó que la brecha de infraestructura en Paraguay ronda los US$ 30.000 millones y que, según estudios, se debería invertir al menos US$ 2.000 millones anuales para reducirla.

“Con los montos que hoy invertimos estamos muy lejos de eso (...) y con los gastos corrientes actuales del Estado, queda muy poco margen para invertir en infraestructura. Ese es nuestro mayor inconveniente”, afirmó. Añadió que sin inversión para la construcción de carreteras, energía confiable y obras de saneamiento y educación, el país pierde competitividad para atraer inversiones extranjeras y potenciar la producción local.

Como alternativa, Cavialpa insiste en mejorar la eficiencia del gasto público y recurrir más a mecanismos de financiamiento privado, como las Alianzas Público-Privadas (APP) y los Proyectos Llave en Mano, además de préstamos internacionales. “El Estado debe ser más eficiente año tras año, reducir gastos corrientes y así ganar mayor margen para invertir en infraestructura”, subrayó.

AproCons: decrecimiento público y dinamismo privado
“El sector de la construcción arrancó este año con bastante dinamismo: durante el primer semestre hubo actividad importante tanto en obra pública como en obra privada, con muchos contratos en ejecución. En el segundo semestre se percibe un notorio decrecimiento, las obras públicas están con un ritmo más lento y varias de las que se anunciaron no llegaron a iniciarse”, refirió el presidente de la Asociación de Profesionales de la Construcción (AproCons), el ingeniero Pablo Rivarola.

Reiteró que la creciente deuda del Estado con las empresas constructoras tiene repercusiones en toda la industria y coincidió en que esta tendencia seguirá el próximo año, debido al ajuste presupuestario y a la menor asignación de inversión en el PGN 2026.

“Parece que se está sacrificando inversión en infraestructura —incluidas obras educativas y de salud, que son claves— para ajustarse al déficit fiscal y cumplir requisitos internacionales para conseguir la segunda certificación de grado de inversión”, expresó. Consideró que el Gobierno podría optimizar el gasto sin recortar en la inversión pública, que es determinante para reducir la brecha de infraestructura.
Por otro lado, remarcó el optimismo que, paralelamente, hay en el ámbito privado “Se están concretando proyectos de gran porte. La actividad inmobiliaria en el Gran Asunción sigue fuerte, con torres emblemáticas y proyectos corporativos que se están lanzando”. 

En contraste, destacó que el ámbito privado se mantiene dinámico, con proyectos de gran porte en Asunción y el área metropolitana, especialmente torres residenciales y desarrollos corporativos. También valoró la adopción de tecnologías como el BIM (metodología colaborativa y digital para la gestión de proyectos de construcción), que mejora la eficiencia y calidad de las construcciones, generando empleo y fortaleciendo la cadena de suministro privada.

Capadei: crecimiento privado y frenos financieros
Para la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (Capadei), la diferencia entre la obra pública y privada es evidente: mientras la primera retrocede, la segunda avanza con fuerza. Su presidente, Raúl Constantino, afirmó que el sector inmobiliario logró consolidarse y atraer inversiones, con proyectos que van desde viviendas de menor superficie hasta desarrollos corporativos e industriales.

“Por un lado está el sector de obra pública, con una significativa reducción en las inversiones, una disminución en su crecimiento y las dificultades de las empresas constructoras para cobrar las deudas que mantiene el Estado. Y por otro lado la construcción de obras en el sector privado, que mantiene un crecimiento sostenido”, remarcó.  

Explicó que ese crecimiento privado se sostiene gracias a las inversiones de los últimos años, pero enfrenta barreras que pueden enfriarlo. Entre ellas citó la escasa oferta de créditos hipotecarios accesibles, la burocracia en trámites administrativos y los controles al movimiento de capitales, que complican las operaciones de compradores extranjeros.

En ese sentido, Capadei reclama políticas públicas que faciliten el acceso a crédito en condiciones competitivas, que simplifiquen trámites y alivien restricciones, de modo a mantener el impulso privado mientras se define el alcance que tendrá el PGN 2026 en la inversión pública.