Indicadores de solidez del sistema financiero muestran mejoría en la calidad del crédito

Publicado en fecha 03-06-2025

En el cuarto trimestre del 2024, la actividad económica y la demanda interna mantuvieron un buen dinamismo debido al desempeño favorable de la construcción, los servicios, la industria manufacturera y la ganadería. Por el lado del gasto, la inversión, el consumo privado y el consumo de gobierno han incidido de manera positiva en la actividad. En este escenario favorable, la calidad del crédito del sistema financiero (bancos y financieras) ha mostrado una mejora desde el último reporte. Así, la tasa de morosidad total presentó una reducción, situándose en 2,5% a marzo, mientras que las previsiones permiten la cobertura total de los créditos vencidos.

La tasa de morosidad se ha reducido tanto en moneda local como extranjera. En guaraníes, el índice se redujo desde el último IEF, alcanzando una tasa de 3,6% en marzo (4,1% en septiembre). Al respecto, se destaca la mejora de la morosidad de los créditos destinados a servicios, ganadería, consumo e industria, en línea con la evolución positiva de la actividad económica de estos sectores. 

En moneda extranjera, la tasa de morosidad se redujo con relación al año previo, aunque con un ligero incremento al comparar con el IEF anterior. Analizando por sectores, los créditos en dólares otorgados a consumo, vivienda e industria registraron una disminución en la tasa de morosidad desde el último informe.

Por su parte, la cartera renegociada registró en marzo un crecimiento de 9,9% interanual, explicado especialmente por los créditos renovados y las medidas transitorias de apoyo al sector productivo local, compensado, en parte, por la reducción de las reprogramaciones. 

Al respecto, en enero de 2025, el BCP emitió medidas transitorias de apoyo al sector productivo para mitigar las consecuencias negativas generadas por condiciones climáticas adversas, con vigencia al 30 de junio de 2025. El uso de las medidas transitorias ha venido aumentando en los últimos meses, especialmente en moneda extranjera, aunque las medidas transitorias representan apenas el 1% de la cartera total.

Con esto, la medida más estresada de riesgo de crédito, que además de los créditos vencidos, incluye los refinanciados, los reestructurados, las medidas transitorias y las reprogramaciones, ha seguido evolucionando de manera favorable. A marzo de 2025, esta medida se ubicó en 6,3% de la cartera total, situándose por debajo de la cifra registrada antes del inicio de la pandemia (7,2% en febrero de 2020).

En cuanto a la cobertura del riesgo crediticio, las previsiones representan a marzo el 131,8% del total de créditos vencidos (128,4% septiembre de 2024). Las previsiones totales registraron un incremento interanual del 5,5% a marzo, explicado por las previsiones genéricas y compensado parcialmente por la reducción de las previsiones específicas. Estas últimas disminuyeron por la mejora en la calidad del crédito.