Los efectos de La Niña impactaron en una etapa crítica para el desarrollo de la soja

Publicado en fecha 04-02-2025
Los efectos de La Niña impactaron en una etapa crítica para el desarrollo de la soja y las últimas lluvias se mantienen en niveles muy variados e insuficientes en algunas zonas productivas. 

Las condiciones climáticas siguen siendo un desafío para la producción agrícola, que necesitan de mayores niveles de agua que ayuden a cortar el ciclo de déficit de humedad. El régimen de aguaceros muy variados mantiene en incertidumbre a los productores.

 “La Niña se instaló y hoy tenemos un escenario dispar. Hay lugares donde, por el tipo de precipitaciones (chaparrones), las lluvias impactaron de manera diferente en las parcelas, incluso aquellas muy cercanas”, explicó el ing. Edgar Mayeregger, director de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería a Canal PRO. 

En este contexto, indicó que en casos como la soja los resultados son disparejos, con rendimientos normales o por encima del promedio en algunas parcelas y otras con mermas importantes; siendo las siembras tardías las más afectadas por la falta de humedad. 

En rubros como el sésamo, se mantiene en el rango esperado para la siembra temprana, pero también fueron más afectadas las tardías. Mientras que los frutihortícolas, al contar con sistema de regadío, el impacto fue menor aunque el intenso calor y vientos del sur tuvieron su efecto. 

“Se habla de una Niña débil, que entró tarde y se está yendo temprano, lo que es bueno. Sin embargo, el impacto que generó fue muy puntual y cuando hablamos de los cultivos los requerimientos puntuales son los que importan… no después de que haya pasado por la etapa de floración y llenado. 

Se manifestó en un momento en el que se necesitaba de agua en el campo”, explicó Mayeregger. 

Finalmente, recordó que las buenas prácticas de manejo de agua y suelo son fundamentales para enfrentar este tipo de situaciones. Incertidumbre y preocupación 

Los productores coinciden en que los chaparrones y niveles variados de humedad presentan realidades diferentes en cada zona y aumentan la incertidumbre. “Llegaron lluvias muy puntuales y de entre 10 a 15 mm que no fue suficiente como para dar un alivio, necesitamos de lluvias generales”, comentó Daniel Ropke, productor de Itapúa. 

Estimó que la cosecha de las primeras siembras avanza en torno al 70% y el 80%, mientras que las tardías serán más desafiantes por los efectos del clima. Orlando Gallas, productor de Itapúa, concuerda en que las lluvias fueron variadas y esto impactará en la soja tardía. 

En relación a la cosecha señaló que los primeros rendimientos son buenos y están expectantes de los resultados anteriores.

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