Calificación crediticia de Paraguay aumenta y llega Grado de Inversión

Publicado en fecha 27-07-2024

Moody’s elevó la calificación crediticia de Paraguay de Ba1 a Baa3, alcanzando así el codiciado grado de inversión, un hito trascendental que refleja el reconocimiento internacional hacia una destacada trayectoria de estabilidad económica, fruto del firme compromiso con una gestión responsable de las políticas macroeconómicas. Con esta mejora, Paraguay se une a un selecto grupo de países de la región que han logrado este estatus, entre los que se encuentran Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay.

Este logro refleja una serie de factores clave, como el crecimiento económico sostenido del país, su capacidad para resistir choques externos y las reformas institucionales que han fortalecido la gobernanza. Además, la estrategia de diversificación económica y la inversión en infraestructura han jugado un papel crucial. La solidez fiscal de Paraguay y su capacidad para diversificar las fuentes de financiamiento en los mercados también han sido determinantes. Por su parte, la inversión pública está optimizando las condiciones de transporte, lo cual se espera que fomente un flujo constante de inversión privada en sectores no tradicionales, como la maquila, la silvicultura y la energía limpia.

El camino hacia el grado de inversión ha sido un largo y desafiante proceso de construcción. Entre finales de los noventa y principios de los dos mil, Paraguay atravesó uno de los períodos más críticos de su historia reciente, marcado por una profunda recesión económica, alta inflación, importante depreciación del tipo de cambio y una situación fiscal debilitada. En ese contexto, Moody’s había reducido la calificación crediticia del país a Caa1, un nivel que reflejaba un alto riesgo de impago.

Desde aquellos años difíciles, Paraguay ha tenido una trayectoria notable para alcanzar el grado de inversión. Este avance es el resultado de una serie de reformas cruciales, como una gestión fiscal prudente, una política monetaria responsable y una regulación eficaz del sistema financiero, lo que ha reducido la volatilidad económica y aumentado la confianza de los inversores.

El Banco Central del Paraguay (BCP) ha sido un pilar fundamental en la estabilidad macroeconómica. La implementación del esquema de metas de inflación ha sido clave para reducir la inflación y la volatilidad, como así también para alinear las expectativas al objetivo inflacionario incluso frente a choques externos. El BCP ha demostrado flexibilidad en su política monetaria, ajustándose de manera efectiva para estabilizar la economía frente a diversas perturbaciones.

El sistema financiero de Paraguay se ha consolidado, demostrando su resiliencia para superar choques negativos. Paralelamente, el BCP ha implementado uno de los sistemas de pagos más eficientes de la región, lo que ha facilitado la inclusión financiera y el acceso a servicios financieros para un mayor número de personas. Adicionalmente, se ha establecido la Superintendencia de Valores, reforzando el compromiso con la estabilidad económica y el desarrollo del sistema financiero. Por otra parte, la estabilidad del tipo de cambio y la gestión eficaz de las reservas internacionales han contribuido a una sólida posición externa del país.

El grado de inversión facilita un acceso más amplio y favorable al capital, esencial para financiar la inversión y promover un desarrollo sostenible para todos los paraguayos. Esta mejora en la calificación crediticia reducirá los costos de financiamiento para toda la economía, haciendo más asequible la inversión pública en áreas clave como infraestructura, salud y educación. Además, facilitará la inversión privada tanto local como extranjera, al posicionar al país en los mercados internacionales y reconocerlo como uno de los de menor riesgo en la región.

En países que han alcanzado el grado de inversión, también se observa una mayor estabilidad económica y una reducción en la volatilidad del mercado, lo que refuerza la confianza de los inversores. Las empresas, beneficiadas por costos de financiamiento más bajos, tienen la oportunidad de expandirse e invertir en nuevos proyectos, estimulando la creación de empleo y elevando el nivel de vida de la población.

El rol de las autoridades ha sido clave para lograr el grado de inversión. El esfuerzo permanente y coordinado por promover y destacar en diversos ámbitos a nivel internacional la resiliencia de país, el compromiso con la estabilidad, las necesarias reformas estructurales y el enorme potencial de crecimiento del país, ha permitido posicionar a Paraguay de manera destacada ante inversores y agencias de calificación. El éxito se debió en gran medida a la habilidad para presentar de manera efectiva las múltiples virtudes de la economía paraguaya a nivel internacional.

El grado de inversión representa un gran paso para el país. No obstante, este logro debe ser visto como un primer paso de un proceso continuo. La sostenibilidad de este avance dependerá de nuestra capacidad para continuar implementando una política monetaria responsable, mantener la estabilidad del sistema financiero y promover reformas estructurales. Solo con un enfoque constante en la excelencia y la responsabilidad podremos asegurar que los beneficios de esta calificación se traduzcan en un crecimiento económico más elevado, inclusivo y sostenible.