Con el objetivo de iniciar el proceso de desarrollo económico de la región occidental del país, el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT), inició las acciones para la titulación masiva de tierras, en el marco de la política de gobierno del presidente Santiago Peña.

El presidente de la institución agraria, Francisco Ruiz Díaz, afirmó que la entrega de tierras produce desarrollo y es la razón que mueve al actual gobierno a apostar fuertemente por la titulación de tierras, que ahora se extiende al Chaco. Puntualizó que la formalización de tierras que se encuentran en proceso puede generar una inversión de 3.000 millones de dólares, porque las inversiones instaladas llegan a apenas el 1% de la capacidad de los ocupantes.

El progreso es viable en una sociedad en la que todos los activos están formalizados y pueden generar riqueza y en el recorrido en el Chaco encontramos cosas muy interesantes, afirmó Francisco Ruiz Díaz. “En una breve investigación interna encontramos expedientes de formalización de activos que llevan más de 20 años, además de 10, 15 años y más. Fuimos a visitar sus fincas, en eso consistió recorrido que iniciamos el viernes pasado y culmina este viernes, señaló al explicar el motivo de la gira realizada por Nueva Asunción, Aguadulce, Cerro Chovoreca, Filadelfia, Carmelo Peralta, entre otras comunidades de la región occidental del país.”, manifestó Ruiz Díaz.

En su recorrido divisó inversiones abandonadas, como tanques australianos de más de 30.000 metros cúbicos, con una capacidad de mantener en sequía, más de 1.500 cabezas de ganado al año, con agua asegurada.

“Le buscamos a la persona y preguntamos por qué no continuó con sus inversiones y nos dijo que no lo hizo porque no es suya y porque desarrollar una hectárea de pastura cuesta 900 dólares”.

Además, la persona consultada señaló que fueron más de 10 años de trámite, en que se extravió 3 veces su resolución de adjudicación y que en esas condiciones era imposible seguir. Todo esto, según explicó Ruiz Díaz, se debe a una debilidad institucional, en que la institución dejó de lado entregar el título con una visión agrarista del enfoque de la colonización.

El denominador común en todas las fincas que visitadas es que la gente dejó de invertir. Cuando le preguntamos por qué dejó de invertir, decían que las veces que visitaban la institución tenían que realizar pagos, mover expedientes, porque se perdían los expedientes, le aparecían en sus expedientes ocupantes inventados, entre otros hechos que producen la desmotivación del recurrente.

Analizamos los casos y encontramos que las personas que estaban invirtiendo en sus fincas no llegaba ni al 1% de lo que potencialmente tenían para invertir, porque tienen disponibilidades de recursos, y no lo hacían por el problema de la inseguridad, al no tener el título de propiedad, según reveló el titular del INDERT.

Por lo tanto, si lográramos formalizar todos los títulos de propiedad se invertiría en el orden de los 3.000 millones de dólares, si recibieran su título de propiedad. Sabíamos que esas inversiones se pueden dar en 3, 5 o 7 años. Entonces, al no concretarse estas inversiones pierde el país y en el cálculo rápido llegamos a la conclusión de que la economía puede crecer 2 puntos más, es decir, en vez del 4% en promedio, con las inversiones en el Chaco, mediante la titulación de tierra se podía haber crecido 6% más, explicó Ruiz Díaz, para graficar el impacto que puede tener la titulación de tierras.

Ruiz Díaz agregó en su análisis, que no haber entregado títulos, con la consecuente postergación de las inversiones trajo como resultado la no generación de 200.000 puestos de trabajo en el Chaco, de los cuales, 50.000 son directos y 150.000 indirectos. Sin la titulación de tierras el Chaco ya exportaba por valor de 780 millones de dólares y con la titulación de tierras la generación de divisas crecería a 1.200 millones de dólares, concluyó.