Brasil pidió una “nueva globalización” para abordar la pobreza y el cambio climático durante la reunión de los ministros de Finanzas de las principales economías del mundo, sin embargo, las guerras de Ucrania y Gaza amenazan con eclipsar el llamamiento.

“Es hora de redefinir la globalización”, dijo el ministro brasileño de Finanzas, Fernando Haddad, a sus homólogos del G20 en la apertura de su primera reunión del año en Sao Paulo.

Necesitamos crear incentivos para garantizar que los flujos internacionales de capital ya no se decidan por el beneficio inmediato, sino por principios sociales y medioambientales”, mencionó Haddad.

La reunión, que sigue a otra de ministros de Asuntos Exteriores celebrada en Río de Janeiro, la semana pasada, sienta las bases de política económica para la cumbre anual de líderes del G20, que se celebrará en Río en noviembre.

Funcionarios brasileños trabajan en una declaración final compacta que se mantenga alejada de temas divisivos como las guerras de Ucrania y Gaza.

“Sabemos que el mundo atraviesa un momento geopolítico tenso”, afirmó el secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda, Darío Durigan.

Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, quiere aprovechar la presidencia rotatoria del G20 este año para impulsar cuestiones como la lucha contra la pobreza y el cambio climático, la reducción de la carga de la deuda de los países de renta baja y dar más voz a los países en desarrollo en instituciones como Naciones Unidas.

Incluso antes del inicio de la reunión, el conflicto en Ucrania ocupó un lugar central.

El G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido) y la Unión Europea se reunieron para debatir el apoyo de Occidente a Ucrania.

La reunión se centró en las propuestas para embargar los activos rusos congelados por Occidente, estimados en 397,000 millones de dólares.

Janet Yellen, secretaria del Tesoro de EU dijo este martes que el asunto es “urgente”.

Francia quiere “acelerar” las negociaciones internacionales con miras a establecer una tributación mínima para los multimillonarios, afirmó su ministro de Economía Bruno Le Maire, al margen de la cumbre del Ministros de Finanzas del G20.

Casi 140 Estados acordaron a finales del 2021 delinear una tributación mínima para las multinacionales bajo los auspicios de la OCDE. Según el alto funcionario francés, “hoy existe la posibilidad de que las personas más ricas eviten pagar la misma cantidad de ISR que otras personas menos ricas. Queremos evitar esta optimización fiscal, queremos hacerlo a nivel internacional porque es la única forma eficaz”.