La semana pasada, la Reserva Federal (Fed) mantuvo la tasa de interés oficial entre 5,25 y 5,5%, rango en que ha permanecido desde julio del 2023. El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que probablemente no habrá suficientes datos para la próxima reunión, en marzo, como para estar seguros de que han hecho suficientes progresos contra la inflación y así reducir los costos de endeudamiento.

“Por el momento, la política monetaria se mantiene en una buena posición, mientras evaluamos cuidadosamente la evolución de los datos y las perspectivas (…) A medida que ganemos confianza creo que será apropiado empezar a relajar la política monetaria a finales de este año”, dijo ayer Susan Collins, presidenta de la Fed de Boston.

La fortaleza del mercado laboral y de la economía, señaló, sugiere que el enfriamiento llevará algún tiempo, por lo que los recortes de tasas deberán ser graduales y metódicos cuando comiencen.

En diciembre, la mayoría de los responsables de la Fed previeron tres o más recortes de réditos este año.

Desde entonces, la inflación ha seguido bajando, situándose en diciembre en 2,6% anual y en 2% según la tendencia semestral más reciente.

Tanto la economía como el mercado laboral han superado las expectativas: el Producto Interno Bruto (PIB) de EU creció a un ritmo anualizado de 3,3% el trimestre pasado y las empresas estadounidenses crearon 353,000 puestos de trabajo en enero.

El presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, declaró a la CNBC: “sentado aquí hoy, digo que entre dos y tres recortes me parecen apropiados ahora mismo, ese es mi instinto basado en los datos que tenemos hasta ahora”.

Si el mercado laboral sigue fuerte, advirtió, la Fed podría reducir las tasas de interés “muy lentamente”.