La inflación de enero marcó 21,7% según el índice de precios al consumidor (IPC) que mide la Ciudad de Buenos Aires, con subas que llegaron hasta el 35% en bienes como los productos de cuidado personal.

A contramano de la expectativa que tiene el Gobierno para la inflación nacional, el IPC porteño aceleró contra diciembre de 2023, cuando la inflación fue del 21,1 por ciento. El ministro de Economía, Luis Caputo, espera en tanto que el Indec muestre una desaceleración del 25,5% de diciembre al 20% en enero a nivel nacional. Para los economistas, también rondará esa cifra.

En territorio porteño, el mayor impacto en el bolsillo se lo llevó, por su peso en la canasta, transporte y salud, con subas por arriba del 30% por el impacto de tarifas, combustibles, medicamentos y prepagas, mientras que los alimentos también estuvieron por encima de la inflación general, con aumentos del 25,4% en el primer mes del año.

Así, en la medición interanual, la variación del índice fue del 238,5% de acuerdo con los datos de la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad. Esta cifra está 40,1 puntos porcentuales por encima del mes previo. En enero, los bienes registraron una suba de 24,2%, por encima de los Servicios que aumentaron 19,6%, precisó la Ciudad. En ese marco, también saltaron más los productos estacionales (34,5%) que los regulados (22,3%), que, sin embargo, estuvieron por arriba del índice general.

La suba de alimentos estuvo impulsada por Pan y cereales (27,9%), Leche, productos lácteos y huevos (28,1%) y Carnes y derivados (17,2 por ciento). En transporte incidieron los precios de combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar y de los pasajes aéreos. Por su parte, en restaurantes y hoteles la suba del 24,1% se explicó por los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida. La estacionalidad turística también hizo que subieran las tarifas de alojamiento.