Los futuros del maíz también subieron, mientras que los de soja bajaron. La fortaleza del dólar, reflejo de la renovada preocupación de los inversionistas por el crecimiento económico, contribuyó a sostener los precios de los cereales estadounidenses.

Los futuros del trigo tocaron su precio más bajo en tres meses debido a los grandes suministros rusos y a la continuación de las exportaciones ucranianas, antes de volver a subir.

Según analistas, la sequía en los principales exportadores, Australia, Argentina y Canadá, ha suscitado dudas sobre la disponibilidad de suministros mundiales más adelante. Se prevé que la producción de trigo de Australia caiga 36% con respecto al año pasado, ya que el tiempo seco reduce los rendimientos.

“Estamos en El Niño, y eso suele ser malo para Australia", dijo Matt Wiegand, corredor de Materias Primas en Futures One.

El contrato de trigo más activo subió 6 centavos, para cotizar en 6.015 dólares el bushel, tras caer a su nivel más bajo desde el 31 de mayo.

"Los mercados del trigo parecen todavía relativamente relajados a pesar de que las señales de una oferta cada vez más ajustada están aumentando gradualmente", dijeron analistas de Commerzbank en una nota.

El maíz subió 3,25 centavos, a 4.8475 dólares el bushel, y la soja cayó 6,25 centavos a 13,63 dólares el bushel.