El 48 % de los socios de la Asepy son mujeres

Publicado en fecha 08-03-2023
En el marco del Día Internacional de la Mujer que se celebra el 8 de marzo, la Asociación de Emprendedores de Paraguay (Asepy) rinde homenaje a sus socias emprendedoras que corresponde al 48 % de su nómina. En ese marco, Tite Vera, de Articuladas, reflexiona sobre la situación de las mujeres emprendedoras en Paraguay.

Martha Arriola, directora ejecutiva de Asepy, celebró que el 48 % de sus asociados son mujeres, un número que, según dijo, va en aumento. Mencionó que los rubros más importantes que ocupan estas socias son gastronomía, marketing, publicidad, diseño y moda. “Buscamos generar espacios de participación igualitario constantes, información de calidad de oportunidades para mujeres emprendedoras y espacios de liderazgo”, dijo, al tiempo que subrayó que el cien por ciento del equipo operativo de Asepy está compuesta por mujeres.

Entre las acciones que promueve la organización, Arriola recordó el evento +Juntas, que convocó al público femenino con el objetivo de crear un espacio de conversación con referentes de diferentes áreas, mostrar algunos casos de éxito y, por sobre todo, hacer networking. “Estamos comprometidas en generar espacios para mujeres emprendedoras, a fin de tener más y mejores oportunidades de conectarnos entre nosotras y dar a conocer casos de éxitos que nos motiven a animarnos a cumplir todos nuestros sueños”, comentó.

En este contexto, Tite Vera es un caso de éxito de socia emprendedora de Asepy, propietaria de Articuladas, una empresa social que dio sus primeros pasos en el 2019. “En ese entonces necesitaba independencia y enfocarme en los temas que me apasionan. En el 2020 me animé y me capacité en innovación social, ecofeminismo y sostenibilidad, además de igualdad y empoderamiento de la mujer. En el 2021, Articuladas se convirtió en una EAS (empresa por acción simplificada) y, desde ese entonces desarrollamos proyectos de servicios y productos que generan impacto social y ambiental”, mencionó la joven.

Según explicó Vera, la motivación para independizarse nació de la desigualdad de género que existe en el sector laboral de nuestro país. “Vengo del mundo de la comunicación y es de público conocimiento que aún existen casos de acoso laboral, brechas salariales, precarización y misoginia. El activismo social me motivó a trabajar para cambiar esa condición”, refirió.

Fue así cómo surgió, en paralelo, la Escuela de formación para emprendedoras migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo, un proyecto impulsado en conjunto por Semillas para la Democracia y Articuladas, consistente en la capacitación y el acompañamiento con un enfoque integral para más de cien mujeres que viven en Paraguay y desean ser parte de la economía formal y aportar sus experiencias, sus conocimientos y su cultura.

Asimismo, la creadora de Articuladas habló sobre los desafíos de emprender, aseveró que, a pesar de los esfuerzos, aún existen muchas barreras que impiden a las mujeres empezar con un negocio, especialmente, aquellas que no cuentan con capacitación, que no tienen acceso a herramientas digitales, que no pueden pagar guarderías para dejar a sus hijos o que son excluidas financieramente, y están en la informalidad, entre otros. “Las mujeres tienen cientos de años administrando hogares y educando niños y niñas, trabajando en la artesanía y en la producción de alimentos, pero aún no se las respeta ni se las valora como artífices para reducir la pobreza en el país”, enfatizó Vera.

Ante esta problemática, Tite Vera recomendó a sus pares que aprovechen los cursos y espacios gratuitos que existen para emprendedoras, como el Centro de Entrenamiento del Emprendedor, el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) y Ciudad Mujer, también, animó a que formen parte de las asociaciones como Asepy, que fomenta capacitaciones, asesoramientos financieros, actividades de comercio, encuentro de negocio y ferias.

Por último agregó: “Siendo realista, para emprender en Paraguay se necesitan cuatro cosas: voluntad, capacitación constante, capital económico y social. Los dos últimos son los más desafiantes, porque nuestro país tiene un gran potencial con las mujeres emprendedoras, pero las brechas cada vez son más grandes. Acceder a la formalización del negocio y la bancarización sigue siendo un privilegio”, sostuvo.