La Reserva Federal se reúne este martes y el miércoles donde el mercado espera que vuelva a subir sus tasas de interés ante una inflación que sigue alta en Estados Unidos, a pesar de los riesgos crecientes de recesión en una economía que ya da muestras de enfriarse.

Los precios que siguen subiendo, el consumo que se mantiene, un mercado de empleo que sigue tenso:

“Estamos casi seguros de que el FOMC aumentará las tasas en 75 puntos base en noviembre”, anticiparon Jonathan Millar, Chun Yao y Colin Johanson, economistas de Barclays.

Una inmensa mayoría de los agentes de mercado apuestan por una alza de tasas de esa amplitud y el resto esperan medio punto porcentual, según CME Group.

¿Y después? ¿Las tasas continuarán subiendo en diciembre, a riesgo de afectar demasiado el consumo?

“La gran pregunta es si el comunicado del FOMC o la conferencia de prensa de esta semana darán señales sobre la trayectoria probable de la política monetaria en diciembre”, destacaron los economistas de Barclays.

Según ellos, la discusión se volcará hacia el riesgo de un ajuste excesivo.

La agresiva campaña del banco central para frenar la inflación le hace prever decenas de miles de millones de pérdidas en los próximos años, dijeron expertos.

“Es probable que la cuenta de activos diferidos alcance un máximo de entre 100.000 y 200.000 millones de dólares, y es probable que tarde entre tres y cuatro años en recuperarse”, dijo Derek Tang, de LH Meyer Monetary Policy Analytics.

Esas pérdidas no impedirán su capacidad para llevar a cabo la política monetaria, pero con el tiempo pueden exponerlo a fricciones en el frente político.