La FAO afirma que los precios de alimentos mundiales descendieron en julio

Publicado en fecha 08-08-2022
Los precios mundiales de los alimentos retrocedieron con fuerza en julio, impulsados a la baja por los precios de los cereales y aceites vegetales, anunció la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés).

Tras un máximo histórico alcanzado en marzo, luego de la invasión de Ucrania por Rusia, el índice FAO de los precios alimentarios, que sigue la variación mensual de los precios internacionales de una canasta de productos básicos, se retrajo 8,6% en un mes, en su cuarto retroceso consecutivo.

Sin embargo, los precios se mantienen a niveles elevados, estableciéndose en 140,9 puntos, un alza de 13,1% anual. En junio se ubicó en 154,3 puntos.

Máximo Torero, economista jefe de la FAO, acogió con satisfacción el descenso de los precios, sin embargo, advirtió que persisten muchas incertidumbres como los elevados precios de los fertilizantes (que afectan las previsiones sobre la producción en el futuro y a los medios de vida de los agricultores) unas perspectivas económicas sombrías a nivel mundial, y las fluctuaciones de los tipos de cambio, lo cual plantea “serias tensiones” para la seguridad alimentaria mundial.

El índice FAO de los cereales cayó 11,5% y “la mayor baja la constituyen los precios mundiales del trigo, que perdieron 14,5% como reacción al acuerdo entre Ucrania y Rusia para desbloquear los principales puertos del mar Negro”, para permitir la salida de barcos cargados de granos, subraya la organización.

En cuanto a productos lácteos, el índice descendió 2,5% respecto a junio, ante la escasa actividad comercial, pero se mantiene 25,4% elevado comparado con julio del año pasado.

Los productos lácteos cuyos precios decrecieron fueron la leche en polvo y la mantequilla, mientras que los del queso se mantuvieron estables, impulsados por la demanda en los destinos turísticos europeos.

También disminuyó el índice de precios de la carne en 0,5% desde junio, debido al debilitamiento de la demanda de importaciones de carnes de bovino, ovino y cerdo.

Los únicos precios internacionales que aumentaron fueron los de la carne de aves de corral, que alcanzaron un máximo histórico, a causa de la firme demanda mundial de importaciones y la escasez de la oferta por los brotes de gripe aviar en el hemisferio norte.