La economía estadounidense seguramente seguirá creciendo este año pese a la decisión de la Reserva Federal (Fed) de incrementar con fuerza las tasas de interés para reducir la alta inflación, dijo el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard.

El endurecimiento de la política monetaria del banco central, junto con una inflación que supera en más de tres veces el objetivo de 2% de la Fed, aviva los temores de una recesión.

Economistas estiman que el Producto Interno Bruto podría contraerse por segundo trimestre consecutivo en el periodo que va de abril a junio.

Bullard rebatió esa afirmación al señalar una medida alternativa, conocida como Ingreso Interno Bruto (GDI, por su sigla en inglés) que muestra que la economía está en realidad en expansión.

“En este momento, parece que la medida del GDI es más coherente con los mercados laborales observados, lo que sugiere que la economía sigue creciendo”, mencionó Bullard, señalando que los mercados laborales son “robustos” y, según una gama de medidas, más fuertes que hace más de 20 años.

Las alzas de tasas, junto con la promesa de más aumentos de los costos de los préstamos y el reciente inicio de las reducciones de su balance, “ayudan a la Fed a mover la política monetaria más rápidamente en el grado necesario para mantener la inflación bajo control”, dijo Bullard.

La Fed aumentó, en junio, su tasa de interés en 75 puntos base a un rango de 1,50 a 1,75 por ciento.