La Disrupción Digital, Infotecnología y Biotecnología

Publicado en fecha 16-10-2019
Por Norman Velázquez

En un mundo inundado de información irrelevante, la claridad es poder. Aunque la tecnología encierra muchas promesas maravillosas, hay que destacar que también las amenazas y peligros van creciendo a medida que el desarrollo de la tecnología se vuelve más compleja. Pero antes de explorar soluciones potenciales para los problemas necesitamos comprender mejor el desafío que plantea la transformación Digital.

La revolución de la tecnología de la información y  la biotecnologia se hallan aun en una fase temprana, pero es indudable que las revoluciones tecnológicas se aceleraran en las próximas décadas y plantearan los mayores retos y dificultades, Desde la década de 1990, internet ha cambiado el mundo probablemente más que ningún otro factor. Hoy en día, en las conferencias de alta tecnología se difunden de forma entusiasta gran cantidad de conceptos misteriosos (inteligencia artificial, machine learning, cadena de bloques, ingeniería genética, ingeniería social blockchain, cloud y la data) y quizás lo que es más importante la inteligencia artificial (IA) y la biotecnología están ofreciendo el poder de remodelar y rediseñar la vida.

Los procesos globales se han hecho demasiado complejos para que una persona pueda comprender por si sola, de qué manera podemos saber la verdad del mundo y evitar caer víctimas de la propaganda y desinformación,  realmente sabemos menos de lo que creemos y es una sensación inquietante, al mismo tiempo los informáticos nos proporcionan un poder de procesamiento de datos sin precedentes El algoritmo de búsqueda de google no puede saborear un helado. Sin embargo, los algoritmos seleccionan  cosas a partir de cálculos internos y de sus preferencias incorporadas, en el campo de la medicina, las decisiones médicas más importantes ya dependen de los cálculos de los ordenadores y no de nuestras sensaciones de enfermedad o bienestar.

Ya no buscamos información, en lugar de ello googleamos. Ya hoy en día la verdad viene definida por los primeros resultados de la búsqueda de Google. Esto ha ido ocurriendo también con las capacidades físicas como el espacio para orientarse y navegar. La gente pide a Google que la guíe cuando conduce. Al principio hacen caso a su instinto giran y quedan atascados en el embotellamiento del tránsito y no llegan a tiempo a su reunión. La próxima vez harán caso a Google y llegarán a tiempo. Aprenden por experiencia a confiar al pasar los años. Las personas se basan a ciegas en lo que les dice  Googe Maps y si el teléfono inteligente falla o no tiene Cobertura de Internet quedan totalmente perdidos.

En Paraguay, cambios importantes han permitido mejorar la experiencia con el cliente y los ciudadanos, tanto para las empresas como para el Gobierno. Se dieron innovaciones de gran impacto en el mercado y un ejemplo claro se refleja en el volumen de pagos en LINEA, la rápida evolución de la tecnología móvil esta ayudando a muchas instituciones y organismos estatales a cumplir con sus nuevas obligaciones. Esta herramienta móvil permite el acceso a diferentes trámites electrónicos. En este sentido los dispositivos móviles se están convirtiendo en canales de comunicación directa entre los administradores y los ciudadanos, haciendo que  todas las comunidades funcionen mejor y la colaboración social sea un elemento más en las gestión de la misma.

Somos miles de millones de personas que apenas podemos permitirnos el lujo de indagar en estos asuntos, porque tenemos cosas más acuciantes que hacer: ir a trabajar, cuidar de los niños  u ocuparnos de unos padres ya ancianos. Lamentablemente la historia no hace concesiones si el futuro de todos se decide en nuestra ausencia. Por estar muy ocupados no nos libraremos de las consecuencias.
En una época de desconcierto qué tipo de talento necesitamos? Internet y la tecnología se volvieron básicos para el desarrollo de los países y es nuestra obligación como jóvenes ciudadanos seguir este proceso de transformación digital y mantener el vertiginoso ritmo para no quedar rezagados como país y perder las oportunidades de aprovechamiento de la tecnología en un mundo cada vez más globalizado.