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Investigadores exploran nuevas formas de cultivos con técnicas nucleares
Publicado en fecha 16-06-2024
En una misión de colaboración internacional, el Dr. Héctor David Nakayama y el Ing. Agr. Antonio Samudio Oggero, categorizados en Sistema Nacional de Investigadores (SISNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) realizaron una visita técnica a los laboratorios y campos experimentales de Alliance Bioversity & CIAT en Palmira, Colombia.
Este viaje que realizaron los investigadores del Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas (CEMIT), se enmarca en el proyecto “Evaluación de variedades y líneas mutantes avanzadas frente a condiciones de estrés biótico y abiótico para mitigar los efectos del cambio climático en los cultivos”, apoyado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
El objetivo del proyecto es evaluar el germoplasma de cultivos generados con técnicas nucleares en Paraguay, centrando su análisis en la composición nutricional y el comportamiento frente a diferentes condiciones de estrés. Un cultivo clave en este estudio es el poroto (Vigna unguiculata) de la variedad pyta’i, conocido por su alta importancia en la alimentación nacional.
Los cultivos generados con técnicas nucleares son aquellos que se desarrollan utilizando radiación para inducir mutaciones genéticas en las plantas. Este proceso, conocido como mutagénesis inducida, expone las semillas o plántulas a radiaciones ionizantes (como rayos gamma o rayos X) para crear variaciones genéticas. Las plantas resultantes son seleccionadas por sus características mejoradas, como resistencia a enfermedades, tolerancia a condiciones climáticas adversas o mejor composición nutricional.
El responsable de la estancia, Dr. Luis Londoño, experto en ingeniería de alimentos, cuenta con una vasta experiencia en el análisis de la composición nutricional de cultivos como el poroto y la mandioca. Su trabajo combina el mejoramiento genético de cultivos con el procesamiento de alimentos y el uso de herramientas espectrales para evaluar características como la biofortificación, absorción de agua, dureza para la cocción y la determinación de antinutrientes.
Uno de los principales enfoques de esta colaboración es el uso del espectrofotómetro de Infrarrojo Cercano (NIR), una herramienta reconocida en laboratorios de investigación y control de calidad de alimentos. El NIR permite realizar análisis rápidos, confiables y no destructivos, sin necesidad de insumos químicos, lo que lo convierte en un recurso valioso para la investigación y la mejora de la calidad nutricional de los cultivos.
Para más información sobre este proyecto y sus avances, puede visitar el sitio web del CEMIT.