Esta obra, cuya culminación está programada para julio próximo, es un componente esencial de las medidas establecidas por la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la cual exigió al Estado Paraguayo la restitución territorial al pueblo indígena mencionado.

El acceso a Yakye Axa abarca un trayecto de 23 km (del km 10 al km 33) y beneficia de forma directa a unas 60 familias (más de 300 personas) que habitan el lugar.

Los trabajos están a cargo del Consorcio Rutas del Norte, mientras que la fiscalización la realiza el Consorcio Crema Pozo bajo el acompañamiento permanente de técnicos del MOPC en la supervisión, garantizando de esta manera el fiel cumplimiento de los estándares establecidos y el progreso según lo planeado.

La iniciativa no solo es un testimonio del firme compromiso del Gobierno de cumplir con sus obligaciones, sino también de su dedicación para promover el desarrollo social, la integración y la mejora de las condiciones de vida de estos pueblos originarios históricamente marginados.

Con el nuevo acceso, otras comunidades indígenas de la zona también están siendo favorecidas, como la de Kelyenmagategma, que recientemente también ha superado su histórico aislamiento gracias a un camino de 21 km construido por el MOPC, que les proporciona una salida terrestre hacia Yakye Axa. En este caso, las actividades fueron realizadas por personal de la dirección de Caminos Vecinales.