Con una inversión de USD 4 millones para la fabricación del dique y dando empleo a más de 300 compatriotas, el astillero es una industria que opera bajo la Ley 60/90.

Al respecto, el presidente de La Barca del Pescador, Guillermo Ehrecke, señaló que, si bien el valor del equipo es de apenas USD 4 millones, es también producto de una historia de muchos actos de coraje y decisión, a la par de elogiar al presidente Santiago Peña, para liderar el proceso político que el país necesita.

Por su parte, el presidente Peña valoró el esfuerzo del empresariado para esta inversión en el país, que significa empleo, circulante, actividad económica, que permite a la gente con la posibilidad de llevar un plato de comida a sus casas. “Estamos viendo una obra magnifica con USD 4 millones de inversión que genera un dinamismo económico, pero en realidad, es el resultado de un emprendedor, de un sueño, de alguien con coraje que se animó a hacer algo en el país y eso quiero promover en el Paraguay, liberar ese espíritu emprendedor que solamente se puede conseguir en una sociedad libre, que fomente y aliente la iniciativa”, refirió.

Peña habló de la importancia de fortalecer la democracia, que hace a una sociedad libre y que genere mejores resultados más positivos para las familias y el país. Mencionó que la industria naviera es un claro ejemplo de avance, ya que hace 35 años atrás no existía, con el Estado paraguayo monopolizando el negocio de los puertos, y lo que se vio en esos 35 años, con la incursión del sector privado, fue lo que se tiene hoy como la tercera flota de barcazas más grande del mundo, navegando, transportando productos por el mundo, generando competitividad.

“El Paraguay valora al empresario, al trabajo que hace y les alienta a que sean más ambiciosos”, apuntó.

Cabe señalar que el dique flotante posee una eslora de 61 metros, una manga de 22,5 metros, un puntal de 8,2 metros y una capacidad de izaje de 1.700 toneladas, convirtiéndolo en una herramienta sumamente valiosa para el astillero y sus clientes.