La Cappro solicita ajustes al marco normativo para mejorar la competitividad

Publicado en fecha 06-10-2023
El año pasado fue sin dudas el peor año de la industria aceitera nacional y también uno de los más complicados para la toda la cadena de valor agrícola de nuestro país debido a la sequía que llevo a una reducción de la disponibilidad de materias primas agrícolas y a tener dificultades a la hora de enviar nuestros productos a los diversos mercados alrededor del mundo a través de la hidrovía Paraguay – Paraná. 

Este año el país que se enfrenta a una situación complicada a causa de las condiciones climáticas es la Argentina, que ha sido golpeada esta campaña agrícola por una sequía en su territorio que ha llevado a una caída (en porcentajes) similar a la que vivimos en Paraguay el año pasado; la principal diferencia entre ambos casos es que el vecino país cuenta con una herramienta que le permite solventar de mejor manera esta crisis, como es su esquema de admisión temporaria, que le permite importar una gran parte de la materia prima agrícola que necesita para alimentar a sus fábricas y seguir generando ingresos de divisas para su país, paliando en cierta medida está situación tan negativa. 

Es importante aclarar que este régimen no solo lo aplica y le sirve en este tipo de situaciones, sino que año a año lo utiliza en mayor o menor medida para otorgarle más competitividad a su industria, sin que esto implique una limitación para los productores locales. 

Desde la CAPPRO venimos solicitando hace ya varios años realizar ajustes a nuestro marco normativo para que las agroindustrias paraguayas puedan tener acceso a esta misma posibilidad, de modo no solamente a enfrentar situaciones de crisis como las del año pasado, sino a mejorar la competitividad del sector. Adaptar la admisión temporaria a particularidades de nuestra industria aceitera sigue siendo de vital importancia Estamos convencidos de que esta herramienta permitiría a las fábricas mejorar la utilización de su capacidad instalada para industrializar oleaginosas, que actualmente no está siendo aprovechada ya que facilitaría la provisión de materias primas agrícolas durante todo el año. 

Estamos convencidos de que esta herramienta permitiría a las fábricas mejorar la utilización de su capacidad instalada para industrializar oleaginosas, que actualmente no está siendo aprovechada (entre el 2019 y el 2021, años con buena cosecha, se procesaron alrededor de 1 millón de toneladas menos de la capacidad instalada por año), ya que facilitaría la provisión de materias primas agrícolas durante todo el año, con lo que, consecuentemente, se obtendría un mayor ingreso de divisas para el país mediante la exportación de productos con valor agregado que no se hubieran dado de ninguna otra manera, todo esto sin modificar en nada la situación de los productores agrícolas de nuestro país.
Fuente: CAPPRO