Precio de energía tiende a reducirse pero no alcanzará niveles de antes de la escalada

Publicado en fecha 27-10-2022

Advirtieron que los precios de los commodities suelen ser volátiles y el contexto actual de la invasión rusa a Ucrania, otorga un sesgo mayor de incertidumbre.

La posibilidad de que se presente una recesión mundial el año próximo puede conducir a una reducción de los precios de energéticos y alimentos, estimaron expertos del Banco Mundial.

Acotaron que ya se observa el retroceso de precios de productos básicos y estimaron que los de energéticos podrían disminuir 11% en el 2023, lo que a su vez podría derramarse en precios de alimentos. Estos energéticos son insumos indispensables para la producción agrícola y eso es lo que ha hecho subir los precios de alimentos en América Latina, el Caribe y África, precisaron.

Al interior del reporte trimestral “Perspectivas de los mercados de productos básicos” explicaron que los precios de energéticos han registrado un incremento de 60% respecto del que tenían el año pasado.

De manera que en caso de cumplirse las proyecciones de una disminución de 11% en el 2023, no se sentirá en el consumidor final como una caída del precio, pues seguirá 75% arriba del promedio de los últimos cinco años.

Sin embargo, advirtieron que los precios de los commodities suelen ser volátiles y el contexto actual de la invasión rusa a Ucrania, otorga un sesgo mayor de incertidumbre sobre sus previsiones.

Depreciación puede presionar aún más
En el reporte agregaron que existe el riesgo de que la depreciación de las monedas frente al dólar se puede convertir en una presión adicional para los precios de materias primas porque pueden prolongar la escalada de precios.

Entonces, la recomendación es que los gobiernos se preparen para un periodo de mayor volatilidad en los mercados financieros y de materias primas para el próximo año.

Para lograrlo, es importante que las autoridades monetarias y fiscales calibren sus políticas, recomendaron los economistas del Banco Mundial

En el documento, el director del grupo de perspectivas del BM explica que “la combinación de precios elevados de las materias primas y depreciaciones persistentes de las monedas se puede traducir en una mayor inflación en muchos países”.

Subsidios energéticos
En el reporte estimaron que el precio promedio del petróleo Brent, podría ubicarse en 92 dólares por barril, nivel que seguirá suavizándose para el 2024 para ubicarse en 80 dólares.

Estos precios seguirán siendo altos respecto al promedio de 60 dólares por barril, en promedio, que se ha visto en los últimos cinco años.

Destacaron que varios países del mundo, como México, han reducido los impuestos a los derivados del petróleo e incluso los subsidiaron.

Estas acciones sí ayudarán a reducir el impacto de los precios más altos sobre el consumo, resaltaron.

Ahí mismo, el economista jefe para crecimiento equitativo, Ayhan Kose explicó que los formuladores de políticas en mercados emergentes tienen un espacio limitado para manejar el ciclo de inflación mundial más pronunciado.

“Se necesita una serie de políticas para fomentar la oferta, facilitar la distribución y respaldar los ingresos reales”.

Destacaron que el suministro mundial de petróleo dependerá del alcance de las interrupciones en las exportaciones de Rusia, las decisiones de la OPEP y la respuesta de inversión de las compañías petroleras de EU.