El sector manufacturero en Estados Unidos creció de forma estable en agosto, pero la actividad en China y la zona euro cayó, ya que la guerra en Ucrania y las restricciones por el Covid-19 en China perjudicaron a las empresas, mostraron los diversos índices manufactureros que se difundieron este jueves.

La debilidad generalizada de la actividad manufacturera mundial se suma a los signos de una lentitud en la demanda en muchos países, lo que agrava los dolores de cabeza de las empresas que ya sufren las persistentes limitaciones de la oferta.

El Índice del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) informó que la actividad fabril estadounidense se mantuvo sin cambios con 52,8 puntos el mes pasado, sin embargo continúa como la lectura más baja desde junio del 2020, cuando el sector intentaba salir de la depresión inducida por la pandemia. Una lectura por encima de 50 indica expansión.

Sin embargo, el subíndice de nuevos pedidos repuntó hasta 51,3 puntos en agosto desde una lectura de 48 en julio, lo que pone fin a dos descensos mensuales consecutivos.

El sector manufacturero muestra su resistencia a pesar de que el gasto se reorientó hacia los servicios y la confianza de las empresas disminuyó ante el incremento de las tasas de interés.

Prevemos una recesión en la zona euro y otra en Estados Unidos el próximo año. Queda por ver si esto se convierte en una recesión mundial”, dijo Peter Schaffrik, economista del Royal Bank of Canada.

Fuera de Estados Unidos, los signos de tensión se profundizaron. La actividad manufacturera en toda la zona euro se contrajo por segundo mes consecutivo mientras que la débil demanda hizo que las fábricas no pudieran vender todo lo que fabricaron y acumularan existencias de productos.

El índice PMI de la zona euro, elaborado por S&P Global, descendió a 49,6 puntos en agosto frente a los 49,8 de julio, situándose nuevamente por debajo de la marca de 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción según una base de comparación mensual.

En Reino Unido, la producción de las fábricas y los nuevos pedidos registraron la mayor caída en más de dos años (de 52,1 a 47,3 puntos) ante la incertidumbre por el aumento de la inflación y el riesgo de recesión.

El PMI manufacturero de Caixin perteneciente a China ya se encuentra por debajo de la contracción, al pasar de 50,2 a 49,5 puntos.

Por su parte, el PMI de Japón de Au Jibun Bank cayó a 51,5 puntos el mes pasado desde los 52,1 de julio, marcando la tasa de crecimiento más débil desde septiembre del 2021.

La actividad fabril de Corea del Sur cayó a 47,6 puntos desde los 49,8 de julio, manteniéndose por debajo de los 50 puntos por segundo mes y alcanzando su punto más bajo desde julio del 2020.