Las exportaciones de China se recuperaron un poco en junio pero las importaciones volvieron a caer, según datos divulgados el miércoles que reflejan el estancamiento del comercio de la principal potencia comercial del mundo.

Las exportaciones del gigante asiático crecieron en junio, en términos anuales, un 1.3% a 1.17 billones de yuanes (175,000 millones de dólares), según datos de las Aduanas disponibles de momento solamente en moneda china.

En abril las exportaciones habían caído (-1.8%), y lo hicieron aún más en mayo (-4% en cifras expresadas en dólares), en un contexto internacional mediocre.

La recuperación de junio es modesta y poco significativa: en todo el primer semestre las exportaciones chinas cayeron 2.1% respecto al mismo período de 2015.

Por su parte las importaciones cayeron 2.3% en junio a 863,000 millones de yuanes (129,000 millones de dólares). En todo el primer semestre han retrocedido cerca del 5 por ciento.

Estas cifras son escrutadas con atención para sopesar la salud de la segunda economía mundial, pues el comercio exterior sigue siendo uno de los pilares del PIB chino, pese a los esfuerzos del gobierno para equilibrar el modelo de crecimiento de la economía del país hacia los servicios, las nuevas tecnologías y el consumo interno.