La Mandioca: un cultivo clave para la Agricultura Familiar y la seguridad alimentaria

Publicado en fecha 10-11-2025
Se celebra en Paraguay el Día Nacional de la Mandioca, en fecha 9 de noviembre, uno de los cultivos más emblemáticos y representativos de la Agricultura Familiar en Paraguay. Su versatilidad, adaptación al clima y potencial productivo la convierten en un rubro fundamental para la seguridad alimentaria y la economía rural del país.

Según datos del Censo Agropecuario Nacional (CAN) 2022, dependiente del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en Paraguay se cultivan unas 155.000 hectáreas de mandioca, con un rendimiento promedio de 15 toneladas por hectárea a nivel nacional.
Las principales zonas productoras se concentran en los departamentos de San Pedro, Canindeyú, Caaguazú, Itapúa, Caazapá, Alto Paraná y Concepción, aunque su presencia se extiende a todos los departamentos del país en menor escala.

De acuerdo a los datos brindados por el Ing. Moisés Vega, especialista en este rubro, la mandioca es una especie anual de gran rusticidad, con excelente adaptación a diferentes condiciones de suelo y clima. Posee alto potencial productivo y múltiples usos, tanto para consumo fresco, como en la elaboración de almidón industrial y artesanal, además de su utilización en las fincas para la alimentación familiar y animal.

Desde el MAG se brinda un acompañamiento constante a los productores a través de la asistencia técnica, la difusión y transferencia de tecnologías, buscando mejorar la productividad, la calidad y la rentabilidad del cultivo.

La mandioca no solo representa un alimento esencial en la dieta paraguaya, sino también una fuente de ingreso y desarrollo para miles de familias rurales, reafirmando su valor cultural, económico y social en todo el territorio nacional.

Un rubro que se impulsó con asistencia técnica
"Desde el Ministerio de Agricultura y Ganadería apoyamos la producción de mandioca. Realizamos plantaciones tanto manuales como mecanizadas" explicó.

Por otra parte, el profesional detalló sobre la variedad de semillas. "La mejor semilla proviene de la parte basal y media de la rama, que es la de mejor calidad. Si toda nuestra rama semilla corresponde a esta porción, bien observada, seleccionada y clasificada, logramos que al menos el 90% de lo que plantamos se establezca correctamente en el cultivo", dijo.

"Cuando el productor realiza la plantación sin clasificar las ramas, puede llegar a plantar 10.000 estacas por hectárea, pero solo la mitad prospera. Por eso, una vez que cortamos y preparamos las ramas, elegimos las mejores, como estas que tienen entre cinco y siete yemas bien sanas", agregó.

El especialista indicó que luego se realiza la siembra: se abre el surco o el lecho y se coloca una estaca en cada sitio, ya sea de forma manual o mecanizada. Posteriormente, aplicamos un tratamiento a las estacas. Este tratamiento consiste en desinfectar la semilla para protegerla bajo el suelo, donde existen numerosos patógenos, hongos, bacterias y plagas.

Finalmente, explicó que la desinfección brinda una protección inicial que permite que la planta se desarrolle más rápido, con mayor vigor y resistencia. Esa es la principal ventaja del tratamiento de la semilla.