El brote de gripe aviar identificada como AH5N1, que ya afecta de manera importante a diversos estados, como Iowa, Nebraska, Colorado, Utah, y ya detectada en Nuevo México, en los Estados Unidos, preocupa ya a las autoridades zoosanitarias de nuestro país, por el impacto que podría tener sobre la producción avícola en territorio nacional, principalmente de pollo y huevo, en un contexto en el que el Gobierno federal ha enfrentado un complicado entorno para controlar la inflación, particularmente la de alimentos y bebidas.

En Estados Unidos se registra que a octubre del presente año han muerto o se han tenido que sacrificar poco más de 47 millones de aves, muy cerca del récord en aquel país observado en 2015, cuando fue necesario sacrificar cerca de 50 millones de aves.

El tema no es menor, pues en 2012, cuando también hubo un importante brote de gripe aviar en México, que obligó a sacrificar cerca de 22 millones de gallinas, que representaba en aquel momento el 15,3% del total de gallinas ponedoras que se contabilizaban en nuestro país, el Banco de México (Banxico) detectó un impacto no menor sobre el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que es la referencia para medir la inflación, pues en el lapso de unos meses, el precio del huevo, por ejemplo, pasó de haberse incrementado 5.90 por ciento en junio de 2012, a 40 por ciento, en septiembre del mismo año, apenas tres meses después.

De acuerdo con el dato más reciente de inflación del Inegi para el caso de productos pecuarios, entre los que están el pollo y el huevo, la inflación en el último año de este tipo de alimentos se ubica en 15,7 por ciento.

En el caso del pollo, ello se explica en gran parte por el incremento en el consumo nacional de pollo en México, que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos estima para el cierre de 2022 en 4,8 millones de toneladas, mientras la producción será de 3,9 millones de toneladas.

Por ello, autoridades como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) están atentas a las prácticas de comercialización de carne de pollo y huevo en nuestro país, para evitar fenómenos observados en el contexto de anteriores brotes de gripe aviar, en el que las empresas mexicanas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, como Bachoco, presidida por Francisco Robinson Bours, reportaron incrementos notables en sus ventas, a pesar de reportar menores niveles de producción y caídas en su población aviar. Lo anterior, porque el incremento en los precios de los productos avícolas sobre compensó la caída en la producción, como fue el caso de 2012, por ejemplo.

De hecho, coincidentemente en aquellos años, 2013, la entonces Comisión Federal de Competencia impuso sendas multas a empresas como Industrias Bachoco, Pilgrim’s Pride, Tyson, Pollo de Querétaro y San Antonio por manipular los precios de la carne de pollo, las cuales fueron ratificadas en 2015 por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.