La economía argentina se contrajo 9,9% en 2020 respecto al año anterior, su caída más fuerte en casi dos décadas y una de las más pronunciadas en América Latina en un contexto de desplome global de la actividad, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística (Indec).

En un año marcado por la pandemia de coronavirus, el Producto Interno Bruto de Argentina cayó 4,3% en el cuarto trimestre en comparación con el último trimestre de 2019, pero creció 4,5% con respecto al trimestre precedente.

La contracción de 2020, la mayor desde 2002 -cuando se desplomó 10,9%-, es sin embargo inferior a la que había estimado el Fondo Monetario Internacional (FMI), de 11,8 por ciento.

Durante 2020, cuando las restricciones a la circulación afectaron la actividad económica en el país sudamericano, el consumo cayó 13,1%, la inversión se contrajo 13%, las exportaciones disminuyeron 17,7% y las importaciones 18,1% respecto a 2019, precisó el informe.

Para Argentina, 2020 es su tercer año de recesión, luego de las contracciones de 2,6% del PIB en 2018 y de 2,2% en 2019.

Con uno de los índices de inflación más altos del mundo (40,7% de marzo de 2020 a febrero de 2021), el país sudamericano enfrenta también un aumento de la pobreza, que se ubica por encima de 40% de su población.

Para 2021, el FMI ha proyectado una recuperación económica de 4,5 por ciento. En tanto, el gobierno del presidente de centro izquierda Alberto Fernández pronostica un crecimiento de 7% para este año.

En el comparativo anual, entre los sectores de la economía más afectados en 2020 destacan hoteles y restaurantes (-49,2%), servicios comunitarios, sociales y personales (-38,9%) y construcción (-22,6%).

Por su parte, la industria manufacturera cayó en 2020 un 7,7% en comparación con 2019.

Otros rubros que acusaron retrocesos fueron la pesca (-20,9%), el servicio doméstico (-18,6%), transporte y comunicaciones (-17%) y la explotación minera (-10,5%).

Entre los sectores con crecimiento respecto a 2019 destacan la intermediación financiera (+2,1%) y electricidad, gas y agua (+0,9%).

Durante 2020, los meses con mayor paralización de actividad fueron abril y mayo debido a la estricta cuarentena decretada por el gobierno para contener la propagación del virus.

A partir del tercer trimestre la paulatina reapertura de industrias y comercios permitió un repunte de las actividades, aunque se mantuvieron restricciones a la movilidad de la población.

En la ley de Presupuesto enviada al Congreso en septiembre, el Gobierno había estimado para 2020 un caída del PIB de 12,1 por ciento.