Asimismo, estuvieron presentes: el titular de la ANDE, ingeniero Víctor Romero, autoridades del Parque Tecnológico, consejeros y directores de la ITAIPU Binacional e invitados especiales.

La ITAIPU Binacional, en alianza con la Fundación Parque Tecnológico ITAIPU – PY, solventó este estudio, que, a lo largo de 1 año de elaboración, representó una inversión que orilla los G. 2.000 millones.

El director general paraguayo de la ITAIPU Binacional, James Spalding, señaló que, en base a un balance energético realizado con anterioridad por la Fundación Bariloche, se pidió en esta segunda etapa una mirada hacia el 2040. Recordó que el mes pasado el presidente de la República, Horacio Cartes, ha puesto en vigencia el Decreto 6.092, a través del cual el Paraguay tiene, por primera vez, una política energética nacional y que es de aplicación obligatoria.

“Hoy, el Paraguay tiene cinco objetivos claves, tiene 169 metas, y tenemos metas a corto, mediano y largo plazo, el 2023, el 2030 y el 2040. Y lo que se va a presentar hoy es esa mirada al futuro, las tendencias, porque sabemos del alto uso de biomasa, y con todos estos acuerdos de las Naciones Unidas, el COP 21 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entonces es cómo poder incentivar el uso de energías renovables e ir dejando el combustible fósil”, refirió el doctor Spalding.

De acuerdo al informe final, y dentro de un escenario de políticas energéticas sustentable, en el marco de los objetivos superiores de la Política Energética Nacional, “la participación de los derivados de petróleo y de la leña se reduce significativamente y la electricidad aumenta su participación a un máximo nivel”.

Se destaca, además, el ingreso del gas natural nacional, a partir de 2031, y la mayor penetración del alcohol (27%); y del biodiesel (20% en volumen en 2030).

También se proyecta un aumento del factor de carga de la demanda eléctrica, que pasará del 59%, en el 2013, al 73%, en el 2040.

El análisis técnico refiere a que, durante el período del 2013 al 2040, se propiciará una mayor penetración de la electricidad; habrá una continuidad de la sustitución de la leña (equilibrando su consumo con la sustentabilidad de su explotación), una mayor penetración de los biocombustibles y un consumo de energía solar, a fin de diversificar la matriz energética.

Raúl Landaveri, investigador de la Fundación Bariloche, explicó que el objetivo general del trabajo fue realizar las proyecciones, a largo plazo, de la demanda de energía del Paraguay y de su correspondiente abastecimiento. Para ello se elaboró dos escenarios socioeconómicos contrastados (de Referencia y Alternativo) y sus respectivos escenarios energéticos.

Otras instituciones que participaron del estudio son: Viceministerio de Minas y Energías; Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción; así como la colaboración de instituciones del área socioeconómica: Dirección General de Encuestas y Censo, Banco Central del Paraguay, Secretaría Técnica de Planificación, Ministerio de Hacienda, Ministerio de Obras Públicas, Registro Único del Automotor, Ministerio de Industria y Comercio y Ministerio de Agricultura y Ganadería. Además colaboraron las instituciones del área energética: ANDE, Petropar e INFONA.

Los investigadores precisaron, en el momento de presentar el informe final, que el escenario de Referencia se trata de un escenario más bien pesimista, explicando que “esto se debe a que el país se mantiene vulnerable a los shocks externos”.

Mientras que el escenario Alternativo se presentará siempre y cuando exista un flujo de inversiones en el mediano plazo, que a su vez dependerá de que se consoliden algunos aspectos importantes mencionados en el Plan Nacional de Desarrollo – PND 2030, tales como capacitación de la mano de obra e infraestructura de servicios básicos, portuaria y vial, más adecuada, etc.