El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) emitió su Reporte sobre Inventarios Trimestrales al 1 de marzo junto con el reporte de Intenciones de Siembra, donde nos muestra qué es lo que van a producir este ciclo 2016-17. Es justo decir que cuando la mayoría del mercado suponía que éste sería un reporte más que, quizá, pasaría sin pena ni gloria, el USDA salió a emitir un dato sobre la superficie donde los productores de maíz pretenden sembrar que hizo que los precios del grano se desbarrancaran como hacía meses no se veía

Y es que el consenso del mercado esperaba que, para este ciclo que inicia, la superficie para sembrar maíz se ubicaría alrededor de las 36.43 millones de hectáreas; sin embargo, el USDA informo que los maiceros pretenden sembrar 37.90 millones de hectáreas, lo que significa 2.27 millones de hectáreas más que el ciclo anterior y 1.47 millones por encima de lo que se esperaba.

Por el lado de los inventarios trimestrales, no hubo grandes sorpresas, ya que éstos se ubicaron en 198.33 millones de toneladas contra las 198.15 que esperaba el mercado y las 196.86 millones del año pasado.

Lo interesante es saber por qué los productores de maíz decidieron sembrar más maíz, cuando claramente les hemos venido dando cuenta, en este mismo espacio, de que los precios del maíz han venido a la baja, como lo demuestra la caída de casi 24%, que ha sufrido desde el pasado mes de julio del 2015 a plazo de julio de este año.

A lo anterior se suma que la fortaleza del dólar ha generado dificultades para que los agricultores de ese país puedan exportar su grano, ya que a estas alturas del año apenas llevan exportado 50% de lo que estima el USDA deberán de haber vendido para el mes de agosto próximo, cuando se da por terminado el ciclo 2015-16 y que, por otro lado, aún les falta vender unas 150 millones de toneladas del ciclo nuevo y que, a los niveles actuales de precios, no les resulta muy atractivo salir a vender. De hecho, se estima que, en este momento, los agricultores están perdiendo entre 32 y 80 dólares por hectárea.

Para agravar la situación, la debilidad del real brasileño y del peso argentino han hecho que esos países se vuelvan fuertes competidores del maíz norteamericano en el mercado internacional; pues, además, han venido incrementando sus producciones, ya que en el caso de Brasil, que tiene 2 ciclos de producción, se espera produzca este año un gran total de más de 87 millones de toneladas, que competirán con maíz norteamericano; mientras que en el caso Argentino se espera un incremento significativo de producción, al pasar de poco más de 25 millones de toneladas a unas 35 a 45 millones de toneladas.

Y a pesar de todo lo anterior, los agricultores norteamericanos decidieron sembrar más porque consideran que su negocio deberá de ser este ciclo de volumen y no de margen.

Decidieron no irse a sembrar soya, lo que pueden hacer en la misma zona del maíz con un ciclo más corto y con mejores precios de venta, debido a que los rendimientos de producción que les puede dar la soya son limitados; mientras que pueden producir con mayores rendimientos el maíz, lo que les ayudaría a compensar en cierta forma la caída de los precios.

Por lo pronto, con el dato de superficie a sembrar este año, los inventarios finales de maíz para el próximo año podrían alcanzar los 51.28 millones de toneladas, por encima de los de este ciclo, que son los más elevados de los últimos 36 años, lo cual sin duda es bajista.

A partir de este momento, el clima dictará la acción de precios y viviremos grandes volatilidades!

Amigos productores: a tomar coberturas, porque el panorama se ve bastante complicado.