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Innovación, IA y tecnología aplicadas a investigaciones marcaron el eje del Congreso #4C
Publicado en fecha 17-11-2025

El Congreso #4C - Ciberinteligencia, Criptoseguridad, Ciberseguridad y Criminalística – se consolidó como un espacio de debate para dimensionar el papel de la tecnología en la seguridad ciudadana a nivel físico y digital, de la mano de expertos internacionales y autoridades nacionales y regionales del ámbito tecnológico.
Durante la apertura, el viceministro de Seguridad Interna del Ministerio del Interior, Óscar Pereira, reafirmó el compromiso del Gobierno con el fortalecimiento de la protección de los ciudadanos, subrayando la necesidad de dotar de mayor capacidad tecnológica a las instituciones que cooperan en la prevención y respuesta frente a los delitos.
“La premisa del Gobierno es seguir avanzando en métodos para garantizar el bienestar de las personas y este encuentro es un paso clave para seguir concretando intervenciones de cooperación entre las instituciones del Estado, así como del sector privado”, señaló.
Asimismo, Pereira destacó que las tendencias ofrecen un nuevo panorama de oportunidades para agilizar las investigaciones, con la incorporación de herramientas como la inteligencia artificial y los análisis avanzados de datos.
Esta iniciativa fue patrocinada por TSV del Paraguay, única empresa del país que cuenta con la licencia de las marcas internacionales que participaron del evento, enmarcada dentro de su visión de impulsar un modelo de cooperación público-privada para fortalecer a las instituciones a través de la transferencia de conocimiento y tecnología.
“La tecnología que presentan hoy los disertantes, además de acelerar los procesos analíticos, abre un nuevo horizonte para la gestión de la seguridad en Paraguay. Desde nuestro rol, queremos conectar estas oportunidades para fortalecer las capacidades institucionales de las fuerzas de seguridad”, indicó Pablo Salinas, gerente general de TSV.
Nueva era en la investigación forense
Entre los expositores del Congreso, Óscar Rojas, representante de la empresa de investigación digital y analítica Cellebrite, apuntó hacia el nuevo enfoque de las labores de pericia. “La nueva era de la investigación ya no se encuentra en las huellas dactilares, sino en los teléfonos móviles”, alegó y explicó que la mayoría de las evidencias pueden hallarse en estos dispositivos, lo que permite reducir los tiempos de resolución de casos.
Por su parte, el comisario general (R) y consultor de la Policía Federal de Argentina, Alejandro Ñamandú, basado en su destacada trayectoria en la lucha contra el crimen organizado transnacional, ahondó en las amenazas y los desafíos ante las ciberestafas internacionales, remarcando la necesidad de fortalecer la capacidad operativa de las unidades para enfrentar esquemas cada vez más complejos y globalizados, lo cual exige contar con instituciones cada vez más preparadas con tecnologías actualizadas para actuar en tiempo real.
Mientras que el comisario principal MCP y jefe del departamento de Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía Nacional, Nimio Cardozo, expuso sobre la tecnología aplicada a la prevención de los delitos que se centra su unidad. El oficial destacó la efectividad de herramientas de análisis y monitoreo para anticipar escenarios de riesgo y mejorar la capacidad de respuesta.
En el siguiente panel, Afonso Pena, de Clearview AI, demostró cómo las tecnologías de reconocimiento facial implementadas en distintos países han permitido identificar y localizar a personas con antecedentes criminales utilizando bases de datos públicas, con altos niveles de eficacia y precisión. Según explicó, esto fue clave en la reducción de tiempos para el hallazgo de los responsables lo cual llevó a una mayor eficacia en la resolución de casos.
Continuando con este esquema, Pamela Ramírez, responsable del Gabinete de Análisis de Investigaciones Judiciales de Buenos Aires, Argentina, expuso cómo las nuevas tecnologías de rastreo fueron fundamentales para resolver casos de delitos sexuales, con herramientas capaces de detectar similitudes precisas mediante características distintivas como rasgos, cicatrices o tatuajes, lo cual permitió agilizar los tiempos para dar con los responsables.
Innovación para anticiparse al delito digital
El Congreso #4C incluyó también la participación de Carlos Jaramillo, director regional de Chainalysis, quien abordó la investigación blockchain aplicada al combate del crimen financiero. El experto reveló que Paraguay ocupó el puesto 95 en el ranking de adopción de criptomonedas, lo que demuestra el creciente interés del país hacia esta opción y, por lo cual, es importante adoptar mecanismos que permitan a las instituciones anticiparse en el monitoreo y responder a las operaciones sospechosas dentro del ecosistema cripto, fortaleciendo las políticas de prevención, supervisión y control.
Bajo esta misma línea, el comisario principal MCP y jefe del Departamento Especializado en la Investigación del Cibercrimen y Hechos Punibles Informáticos, Diosnel Alarcón, indicó cuáles son las tecnologías ya aplicadas en el país y, asimismo, los desafíos constantes en este ámbito.
En el último panel, Rodrigo Cunha da Silva, de la firma Cognyte, expuso sobre la incorporación de copilotos de inteligencia artificial en el flujo analítico de investigaciones y el general DIV (R) Héctor Grau reflexionó sobre la importancia de la tecnología aplicada al análisis de inteligencia. Finalmente, el comisario MGAP Pascual Ramón Cuellar, director de Inteligencia del Ministerio del Interior, profundizó en las herramientas de análisis de datos para la generación de conocimiento.
Este encuentro no solo fue un espacio para compartir experiencias, sino que dejó en claro que es cada vez mayor la necesidad de incorporar tecnologías avanzadas para actuar de forma coordinada ante los distintos tipos de amenazas hacia la seguridad.
Las herramientas presentadas demostraron el potencial para elevar la capacidad operativa de las instituciones y reducir los tiempos de resolución de hechos delictivos. Asimismo, el Congreso #4C demostró resultados de casos de éxito entre la cooperación de los sectores público y privado para seguir impulsando el bienestar de los ciudadanos. Se consolidó como un punto de encuentro para construir una seguridad más moderna, preventiva y basada en datos, orientada a la protección de las personas.