Los números de la economía externa aún necesitan ser mejorados

Publicado en fecha 18-11-2015
En la edición N°35 de Economía y Sociedad, Fernando Masi, en su artículo “Los “Números” de la Economía Externa, dice que “a pesar de los avances en la elaboración y presentación de las estadísticas oficiales, económicas y sociales, la confiabilidad de las mismas sigue siendo baja”. El autor considera que varias  pueden ser las causas de este problema como “la de falta de presupuesto para los trabajos de recolección y procesamiento de datos. Otra puede ser la falta de compromiso del funcionario público que los procesa” entre otras.
 
Masi explica que el Observatorio de Economía Internacional del CADEP trabajaba “en hacer visibles las cifras de la reexportación del Paraguay, cuyo volumen y valor llegaron a superar por un largo periodo a las propias exportaciones de productos originarios del país. Estas cifras, sin embargo, no se mostraban en ningún informe o estadística de comercio exterior del país publicado por el BCP.” El experto agrega que a partir del 2013 el BCP empezó a “incluir en forma visible las cifras de reexportación en sus estadísticas de comercio exterior’’.
 
Otro problema es “el atraso con que se divulgan las estadísticas de la IED”. Masi explica que “en noviembre de 2015 el BCP no ha publicado todavía los datos finales de los flujos de IED del 2014 y solo están disponibles los números correspondientes al tercer trimestre del año pasado. De acuerdo con el informe del BCP hasta septiembre del 2014, los flujos de IED alcanzaron 451 millones de dólares, pero a mediados del 2015 el propio BCP informó que el total preliminar de flujos de IED del 2014 (incluido el cuarto trimestre) era de solo 240 millones de dólares”. Además “la maquila no es visible como modalidad de IED en las estadísticas del BCP”.
 
Masi aclara que existen montos informados sobre la maquila pero que “corresponden a las inversiones aprobadas en el régimen de maquila, que no necesariamente tienen que coincidir con los flujos anuales de inversión de las empresas maquiladoras. Esta confusión siempre está presente en las informaciones sobre éste y otros regímenes de incentivos a las inversiones nacionales o extranjeras en el Paraguay”.
 
El autor concluye diciendo que los órganos del gobierno encargados de la elaboración y publicación de las estadísticas económicas “deben entender, definitivamente, que la transparencia de estas cifras ayudará a mejorar el clima de negocios del país, así como a elevar la seriedad y el valor de los análisis del comportamiento de la economía paraguaya en cualquiera de sus dimensiones”.