Los directores ejecutivos de la Entidad Binacional Yacyretá, Lic. Luis Benítez Cuevas e Ing. Fernando De Vido respectivamente, encabezaron este lunes los actos conmemorativos por el quincuagésimo aniversario de la firma del Tratado de Yacyretá destacando los logros obtenidos en este medio siglo de trabajo compartido entre Paraguay y Argentina, así como la necesidad de seguir encarando obras para garantizar energía limpia y renovable a las futuras generaciones.

En la ceremonia llevada a cabo en la Casa de Máquinas de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, el director paraguayo enfatizó que el tratado de 1973 ha sido satisfactoriamente cumplido con la construcción y pleno funcionamiento de la represa y de su esclusa, lo cual permitió contar con abundante energía y mejorar las condiciones de navegabilidad del Río Paraná, prescriptas en el primer artículo del acuerdo.

“En este tiempo no solamente fuimos capaces de encarar una obra majestuosa, también volcamos los beneficios de su producción en el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros pueblos, algo de lo que dan cuenta numerosas acciones de carácter social, como la construcción de hospitales y escuelas, la creación de nuevas rutas y caminos, la edificación de miles de viviendas en ambas márgenes, y el apoyo a docenas de iniciativas en materia de producción agrícola, lo que convierte a la Central Hidroeléctrica Yacyretá en un monumento vivo a la integración y al progreso de nuestros pueblos”, refirió.

“Pero Yacyretá no es un proyecto concluido. Estamos esperanzados con el futuro prometedor que nos aguarda. Y a la culminación de las obras de Aña Cuá, prevista para 2025, deberá seguirle la instalación de nuevas turbinas en nuestra Central, en la línea de lo establecido en el Tratado, así como nuevos emprendimientos en Corpus, Itatí e Itá Corá, todo lo cual garantizará la provisión de energía limpia y renovable para las próximas generaciones de paraguayos y argentinos”, adujo.

Este planteamiento guarda relación con la necesidad de crear nuevas fuentes de energía para un país, como el nuestro, que tiene un importante crecimiento de la demanda, a razón de 6 al 8% anual.

Por su parte, el director ejecutivo argentino, De Vido, destacó que Yacyretá constituye un “hecho político” que ratificó la hermandad de argentinos y paraguayos, respondiendo a una visión estratégica de dos gobernantes que estaban decididos a mejorar las condiciones de vida de sus pueblos.

Añadió que en la actualidad este emprendimiento, junto con las obras llevadas a cabo en Aña Cuá, la renovación del parque generador de Yacyretá y otros proyectos futuros, permiten considerar que la energía es promesa de desarrollo social para argentinos y paraguayos.

Por último, los directores ejecutivos y los consejeros presentes, descubrieron una placa recordatoria del cincuentenario, con los nombres de los presidentes de ambas naciones.

Cabe señalar que el presidente de la ANDE, ingeniero Félix Sosa, gobernadores del área de influencia de la hidroeléctrica, intendentes municipales, así como concejales departamentales y locales, también tomaron parte de la ceremonia realizada en la Central Hidroeléctrica Yacyretá.