Intensificaremos nuestro trabajo conjunto para ayudar a los países a aumentar la eficacia de los sistemas de recaudación de ingresos y gastos y a aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías digitales, mitigando al mismo tiempo los riesgos”.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) emitieron ayer una inusual declaración conjunta en la que se comprometen a intensificar su cooperación para hacer frente al cambio climático, la vulnerabilidad de la deuda y la transición digital de los países.

La declaración, publicada antes de la cumbre de líderes del G20 que se celebra este fin de semana en India, afirma que ambas instituciones pueden ayudar a abordar los crecientes retos a los que se enfrenta la economía mundial.

“Las instituciones de Bretton Woods, con su composición universal y sus conocimientos especializados, están bien situadas para contribuir de forma decisiva a ayudar a los países a afrontar estos retos”, afirmaron en una declaración conjunta Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, y Ajay Banga, presidente del BM.

Está previsto que Banga asista a su primera cumbre del G20 tras asumir en junio la presidencia del BM, con el mandato de ampliar los recursos de la entidad crediticia para ayudar a hacer frente al cambio climático, las pandemias, la fragilidad y otras crisis mundiales, además de su misión tradicional de lucha contra la pobreza.

En la cumbre, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene la intención de centrarse en gran medida en la reforma del BM y otros prestamistas multilaterales de desarrollo para que aumenten sus préstamos para el clima y las infraestructuras.

La declaración conjunta del FMI y el BM afirma que ambas instituciones colaborarán en materia de cambio climático sobre una “base más estructurada e institucionalizada”. Esto incluye la formalización de reuniones periódicas cada dos meses del nuevo Grupo Consultivo sobre el Clima del BM y el FMI para considerar los avances relacionados con el clima en proyectos clave.

Las dos instituciones también afirmaron que incorporarán consideraciones climáticas a su trabajo sobre la sostenibilidad de la deuda de los países de renta baja.

El FMI y el BM han colaborado estrechamente en cuestiones de sostenibilidad de la deuda, impulsando la mejora de los marcos de reestructuración. El año pasado lanzaron una mesa redonda sobre deuda soberana para estandarizar los conceptos de reestructuración y acelerar los tratamientos de la deuda.

En cuanto a la transición digital, las dos instituciones afirmaron que colaborarán para ayudar a los países a conectar a sus ciudadanos a los servicios en línea y reducir las barreras a la inclusión digital.