Estudio revela los obstáculos que enfrentan las mujeres en puestos directivos y gerenciales

Publicado en fecha 02-01-2023
La Fundación Paraguaya en colaboración con la Fundación Avina llevaron adelante una investigación denominada: “Análisis de la experiencia de mujeres en puestos directivos y gerenciales en Paraguay”, que arrojó interesantes datos tras cinco meses de investigación, que involucraron a 25 mujeres en cargos directivos y gerenciales de empresas e instituciones ubicadas en el Departamento Central. 

La licenciada Sofía Cosp y la magister Noelia Téllez, responsables de la investigación, destacaron que el estudio cualitativo exploró la percepción de las mujeres en posiciones gerenciales y ejecutivas sobre los obstáculos que encuentran en el ámbito profesional. 

A pesar del progreso logrado en los últimos años, las mujeres en Paraguay siguen enfrentando obstáculos significativos en el mercado laboral. Actualmente, las mujeres han logrado importantes avances en el acceso a la educación, las oportunidades laborales y una mayor participación en el mundo empresarial, incluyendo la oportunidad de acceder a posiciones gerenciales y ejecutivas. 

La tasa de participación económica de las mujeres en Paraguay pasó del 53,5% en 2001 al 61,0% en 2019, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Sin embargo, a pesar de este progreso, las mujeres en Paraguay aún tienen más probabilidades de ser empleadas en trabajos informales y mal remunerados.

Los resultados
Los resultados del estudio muestran que todas las participantes estuvieron de acuerdo en que hay barreras para que las mujeres ocupen posiciones de toma de decisiones en Paraguay o para tener la misma participación laboral que los hombres.

Entre los principales obstáculos revelados se destacan: 
• La sobrecarga de trabajo no remunerado
• La falta de inclusión en espacios de participación 
• Los estereotipos de género que dificultan la legitimación de sus posiciones

Las razones de estos impedimentos son amplias y variadas, pero la percepción general de las participantes es que los orígenes de estos obstáculos se remontan mucho tiempo atrás y son estructurales en naturaleza. En otras palabras, el pensamiento sexista culturalmente impuesto se refleja en barreras laborales tangibles para las mujeres.

“Para abordar estas dificultades sistémicas, es importante que el sector público y privado hagan un esfuerzo para reconocer estos obstáculos y utilizar sus recursos para eliminarlos a través de políticas de inclusión y campañas de concientización, a partir de la etapa escolar para niños y niñas”, señala Noelia Téllez. 

Recomendaciones
Una de las recomendaciones para reducir los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres es igualar el nivel de responsabilidad en las tareas del hogar no remuneradas, ya que este es uno de los mayores desafíos mencionados por las mujeres.

 â€œPara ello, es necesario eliminar los estereotipos de género que asocian a las mujeres con este tipo de trabajo. La participación de los hombres en las actividades del hogar también debe normalizarse, dejando de lado el concepto de que las tareas del hogar son ‘trabajos de mujeres’. Esto solo será posible mediante la educación de las nuevas generaciones y el desafío a las nociones sexistas de varias instituciones, a través de mensajes de los ministerios, talleres de concientización en instituciones educativas y, por supuesto, de las familias, como el primer espacio de socialización”, agregó Sofía Cosp.

Para reducir las desigualdades de participación en determinados sectores o ámbitos, las expertas también recomiendan crear programas que fomenten la inclusión de mujeres y niñas en campos en los que no suelen estar incluidas (tecnología, ingeniería, deportes, etc.). 

“Esto debilita la noción de que los hombres tienen habilidades superiores en ciertas tareas, lo que perpetúa la falta de interés o motivación para seguir carreras ‘masculinizadas’. Exponer a las niñas y a las jóvenes a este tipo de actividades, dándoles la oportunidad de desarrollar nuevas competencias y permitiéndoles identificarse con determinadas profesiones, podría aumentar su confianza en sí mismas y reducir la brecha de participación en estos sectores”, resalta Noelia Téllez.

“También es importante, tanto para aumentar la percepción de legitimidad en el liderazgo femenino como para incrementar la participación, que las empresas tengan organigramas claros con criterios específicos de selección y promoción. Esto añade legitimidad y a la vez puede disminuir la brecha salarial”, apuntó Sofía Cosp. 

La Fundación Paraguaya invita a las empresas y organizaciones a reflexionar sobre esta desigualdad y diseñar estrategias para abordar estos obstáculos dentro de sus instituciones, creando oportunidades más equitativas para las mujeres en el entorno laboral. Esto incluye la implementación de iniciativas de diversidad e inclusión, la realización de análisis de equidad salarial y la oferta de programas de desarrollo de liderazgo para las mujeres. 

Es hora de que las empresas y organizaciones reconozcan el valor que las mujeres aportan a la mesa y tomen medidas para garantizar la igualdad de oportunidades en el lugar de trabajo. Al cerrar la brecha de género en los puestos ejecutivos y de gerencia, podemos crear una fuerza laboral más diversa e inclusiva que beneficie a todos.