El FMI advierte que países pobres necesitan una inyección de USD 500 millones para combatir la inflación

Publicado en fecha 12-12-2022
La guerra, que ha exacerbado la inflación con importantes alzas de los precios mundiales de los alimentos, la energía y los fertilizantes, ralentizará la recuperación de los países de renta baja (Reuters)

China se ha convertido, en los últimos años, en el mayor acreedor bilateral del mundo, suscitando cada vez más críticas de los países occidentales por su reticencia a conceder alivio de la deuda a los países en desarrollo en dificultades.

Los países de bajos ingresos necesitarán casi 500.000 millones de dólares en financiamiento externo durante el 2022-2026, dijo el Fondo Monetario Internacional (FMI), un aumento de 57.000 millones de dólares con respecto a la estimación de hace un año debido a efectos secundarios de la guerra en Ucrania.

El FMI afirmó, en un nuevo documento de política económica, que la guerra, que ha exacerbado la inflación con importantes alzas de los precios mundiales de los alimentos, la energía y los fertilizantes, ralentizará la recuperación de los países de renta baja de la pandemia por Covid-19 y retrasará aún más la convergencia de la renta per cápita con las economías más avanzadas.

El fondo añadió que la posición fiscal de los países de bajos ingresos “está cada vez bajo más presión a medida que los gobiernos aumentaron el gasto para abordar el impacto de la pandemia y la guerra, y para proteger a los vulnerables de los altos precios de los alimentos y el combustible. Como resultado, las vulnerabilidades de la deuda se han intensificado".

Afirmó que el crecimiento durante el 2022 en estos países ha perdido impulso, mientras que la rápida aceleración de la inflación amplió los déficits fiscales.

Aunque los indicadores de sostenibilidad de la deuda aún no han alcanzado los niveles observados en vísperas del lanzamiento, en 1996, de la Iniciativa para la reducción de la deuda de los países pobres muy endeudados (PPME) del FMI y el Banco Mundial, el cambio en el panorama de los acreedores hacia privados y ajenos al Club de París “plantea nuevos retos para una reestructuración rápida y ordenada de la deuda”, declaró el FMI.

China se ha convertido en los últimos años en el mayor acreedor bilateral del mundo, suscitando cada vez más críticas de los países occidentales por su reticencia a conceder alivio de la deuda a los países en desarrollo en dificultades.