Las fintech brindan una flexibilidad mayor que el sector financiero clásico

Publicado en fecha 12-01-2022
Con su irrupción en América Latina es posible que pronto veamos surgir opciones nuevas que llenen el hueco de mercado para inversiones más sostenibles y transparentes en nuestra región.

El mundo de las finanzas esta desarrollando rápidamente alternativas de todo tipo para responder a la demanda de productos financieros que respondan al cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Especialmente, la inversión que proviene de las capas más jóvenes de la población es una inversión que busca alinearse no solamente con las necesidades financieras, sino también con cuestiones de sostenibilidad.

Actualmente existen dos bloques de iniciativas orientadas a las inversiones sostenibles. Las plataformas más grandes y con mayor participación de mercado suelen retomar muchos elementos de finanzas clásicas, como los ETFs sostenibles que ofrecen Vanguard y BlackRock. Estos ETFs se limitan a filtrar índices bien establecidos como el Dow Jones o el S&P500 con criterios ESG (de impacto social, medioambiental y de gobernanza).

En su mayoría, estas opciones se basan en puntajes que evalúan que tanto impacto tienen las operaciones de las empresas sobre estos tres aspectos, sin embargo, la forma es la que estás evaluaciones se realizan tiene diversas debilidades. Una de las principales es que por lo general no toman en cuenta las emisiones de carbono que se emiten debido a las cadenas de suministro y de distribución, y solo contemplan aquellas emisiones derivadas de los activos (como fábricas y oficinas) que la empresa posee directamente. Es decir, las emisiones que generan los vendedores o los proveedores de estas empresas no se incorporan. 

Un ejemplo de como estas opciones de inversión no necesariamente de ajustan a las preferencias de sostenibilidad es que en la mayoría de los ETFs ESG, las empresas de tecnología como Amazon o Google ocupan un porcentaje predominante del portafolio, o, en otras palabras, son las empresas en las que más inviertes. Esto presenta un problema porque estas empresas producen relativamente pocas emisiones debido a que no se toma en cuenta las emisiones que producen los miles de autos que de forma indirecta se dedican a repartir los paquetes de Amazon, o en el caso de Google, todas las emisiones que se producen para mantener a la temperatura correcta los centros de datos que albergan sus servidores.

En cambio, es en el sector de las fintech se han comenzado a desarrollar plataformas más recientes, dinámicas y flexibles que brindan opciones personalizables y con procesos más estrictos de evaluación en materia de sostenibilidad. Estas complementan los ratings ESG de las grandes calificadoras con procesos de verificación más avanzados. En general, comparten las siguientes características:

Son conscientes de la gran cantidad de green washing que existe en el sector de finanzas ESG en la actualidad e implementan estrategias para combatirlo
Permiten personalizar los portafolios de inversión de sus clientes de acuerdo con los valores del inversionista. Por ejemplo, algunos de ellos permiten escoger un portafolio de empresas libres de maltrato animal, o excluir a todas aquellas relacionadas con la industria cárnica.
En América Latina, los desarrollos de estas opciones de inversión están poco avanzadas, sin embargo, podemos aprender de ejemplos de iniciativas en otras regiones.


Les compartimos la revista especial por los 10 años del Consejo Paraguayo de Construcción Sostenible.

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