En la apertura del taller el ministro Varela, resaltó la complejidad del contexto internacional actual “el cual nos empuja a desenvolvernos en una coyuntura de emergencia sanitaria que tiene efectos colaterales negativos en el aspecto social y económico”, remarcó.

Apuntó que por ello es necesario implementar herramientas eficientes en materia de políticas públicas y especialmente de protección social.

“La velocidad de la crisis y la situación actual nos obliga a acelerar procesos que nos permitan optimizar las políticas públicas y de protección social, consideramos que el Registro Social de Hogares se convierte hoy en una herramienta fundamental para redireccionar la economía y amortiguar los efectos colaterales de la pandemia” afirmó.

Abogó además por el redireccionamiento de los presupuestos públicos, resaltando las últimas acciones del Gobierno Nacional, que buscará implementar estrategias para mejorar las compras públicas con la finalidad de mejorar la economía, “los efectos de la pandemia pronostican un crecimiento menor para nuestro país, por lo que vemos necesario replantear los programas sociales y de protección” enfatizó.

Finalmente consideró la gran utilidad del Registro Social de Hogares para el país, actualmente sumergido en un déficit en materia de datos, “el registro hará que la capacidad de respuesta para los sectores desprotegidos sea más justa y equitativa, el rol del Estado requiere hoy más que nunca redefinir acciones en materia de políticas públicas en situaciones de emergencia”, concluyó.

El abordaje técnico de la reunión centralizó la discusión en la importancia del proceso de selección y registro de participantes desde la lógica de universalización en su cobertura, también se definieron las necesidades más importantes para avanzar en el proceso de implementación y la identificación de las posibles áreas de cooperación técnica en ese ámbito entre la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y el Ministerio de Desarrollo Social del Paraguay.

Cabe resaltar que la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible expresa un consenso sobre la necesidad de avanzar hacia sociedades más inclusivas, solidarias y cohesionadas, y pone a las personas en el centro, haciendo un llamado a “que nadie se quede atrás” en la senda del desarrollo. 

Asimismo, la Agenda Regional de Desarrollo Social Inclusivo (ARDSI), instrumento técnico-político aprobado en la Tercera Reunión de la Conferencia Regional sobre Desarrollo Social de América Latina y el Caribe para fomentar la implementación de la Agenda 2030, posiciona la consolidación de sistemas de protección social universales e integrales como uno de sus cuatro ejes principales.