La recuperación de la economía mundial será larga, desigual, incierta y propensa a contratiempos. Será un largo camino cuesta arriba, advirtió la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.

La funcionaria aseveró que “la economía mundial está regresando de las profundidades de la crisis. Todos los países enfrentan ahora lo que yo llamaría un largo ascenso, que será largo, desigual, incierto y difícil de terminar. Y más importante, propenso a contratiempos”.

A una semana de que arranquen las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial y que el organismo dé a conocer su actualización de las Perspectivas Económicas Globales (WEO, por su sigla en inglés), comentó que “la brecha en la capacidad de respuesta (de las autoridades de cada país) es una de las razones por las que se tienen resultados diferenciados en la recuperación”.

Otra razón que explica esta heterogeneidad en el ritmo de la recuperación, es la eficacia de las medidas para contener la pandemia y reactivar a la actividad económica, reconoció.

Al dictar una conferencia magistral en línea, con motivo del 150 aniversario de la London School of Economics, admitió que el panorama de la economía mundial es menos grave del que estimaron en junio. Pero subrayó que la recuperación “parcial y desigual el año entrante” está poniendo de relieve la desigualdad que prevalece entre países.

Según el pronóstico que tenía el Fondo en junio, que divulgarán el martes próximo, la economía mundial registraría una recesión de 4.9% este año. Contracción mucho más profunda de la proyectada por ellos mismos en abril, cuando estimaron que la caída podría ubicarse en 3 por ciento. Anticipaban una recuperación de 4.5% para el año entrante.

La directiva subrayó que “el camino por delante está empañado de incertidumbre extraordinaria”. Pues depende de avances más rápidos y consistentes en la estrategia sanitaria ante la pandemia, como vacunas y el tratamiento.

“Claramente el panorama puede empeorar si se presenta un aumento significativo de brotes graves”, sostuvo.

Tal como lo hizo el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su sigla en inglés) desde mediados de septiembre, Georgieva reconoció que hay un riesgo alto de quiebras de industrias no financieras que tendrán impacto en el sector bancario.

El panorama se torna más incierto al asumir que muchos países se han vuelto más vulnerables, ya que aumentaron sus niveles de deuda lo que ha reducido espacio para que articulen una nueva respuesta fiscal.

Pues una economía que no genera ingresos y que está experimentando pérdidas en la producción, no tiene espacio para contrarrestar los choques.

La funcionaria dará más detalles de la agenda y propuesta que realizará el organismo a sus miembros durante las Reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial  que inician formalmente el lunes 12 de octubre.

El encuentro nuevamente se realizará de forma virtual, como las Reuniones de Primavera, para preservar la salud y garantizar las medidas de distanciamiento social entre los asistentes que suelen llegar de los 189 países miembros.