El contrato de concesión define una fórmula polinómica para el reajuste de las tarifas. Este esquema compara la variación de los precios de diferentes componentes o insumos que se requieren para atender el cumplimiento del contrato, como gasoil, asfalto, salario, precios de equipos viales y el índice de inflación. Cuando todos estos, en conjunto, varían más del 10% respecto al último reajuste realizado, la concesionaria tiene el derecho a aplicar la adecuación, sin embargo, en esta oportunidad será entre el 7,6% y el 8,3%.

Ruiz Díaz explico que “todo esto se realiza con el fin de mantener el equilibrio económico y financiero del contrato de concesión, y de ese modo cumplir con las obligaciones contractuales como pago de salarios, pago de servicios básicos, grúas, ambulancias”. Así también las reparaciones y mantenimiento de la ruta, que implica asfalto, pinturas, cartelerías, señalizaciones, limpieza con máquinas, entre otros. 

El gerente indicó que los dos objetivos principales del consorcio son “culminar la duplicación del tramo, para lo cual falta muy poco y el mantenimiento de los 113 kilómetros de ruta para que estén en perfectas condiciones; lo que beneficia a las personas que realizan viajes, o transporte de pasajeros o mercadería. Cuenta con buena señalización, servicios de grúa y ambulancia, primeros auxilios, mecánica ligera y próximamente se habilitará el telepeaje, que es una nueva -y única- tecnología implementada en el país, concluyó -Ricardo Ruiz Díaz.