¿Cuánto es el gasto público destinado a la adolescencia y la juventud?  ¿Qué inversiones está haciendo el país en esta población? El Estado  paraguayo invirtió Gs. 750.000 en cada joven durante el 2016.

"Son un millón ochoscientos mil los jóvenes que tienen entre 15 y 29 años y entendemos que este no es un número frío. Detrás de los jóvenes, hay historias, hay familias, hay sueños, hay desafíos y hay personas, debemos políticas de Estados eficientes", dijo Magalí Cáceres, ministra de la Secretaría Nacional de Juventud.

"Para que un joven del Paraguay profundo o de la ciudad, para que un joven estudiante o emprendedor pueda desarrollarse de forma íntegra, debemos tener políticas de Estados Eficientes, para esto es fundamental la claridad, no solamente en los desafíos que afectan a la población joven del país, sino que también conocer a profundidad lo que se invierte y cómo se invierte. Celebramos la publicación de este estudio como una herramienta para el fortalecimiento de la política de juventud", dijo Magalí Cáceres.

 "A nivel regional, el Paraguay es uno de los países con menor nivel de inversión social, mientras que en América Latina el gasto público social asciende a US$ 728 por persona por año, en Paraguay el monto es de US$ 422 por persona. Es decir, el Estado gasta al año un poco más de dos millones quinientos mil, pero cuando vamos a ver cuánto se invierte en juventud y adolescencia, este gasto llega a Gs. 750.000 al año", dijo Rocío Galiano Marés, del  UNFPA.

La elaboración del informe fue impulsada por la oficina local del UNFPA, en estrecha coordinación con la Oficina Regional para América Latina y el Caribe y la Secretaría Nacional de la Juventud (SNJ) de la República del Paraguay. El documento forma parte de la Iniciativa Bandera Inversión en Adolescencia y Juventud que el UNFPA lanzará próximamente a nivel regional. Bajo el nombre "165 millones de razones", en alusión al número de adolescentes y jóvenes en América Latina y el Caribe por los que hay que apostar para garantizar su presente y su futuro.

UNFPA busca movilizar voluntades, conocimientos y recursos a fin de incrementar la inversión de calidad en las personas adolescentes y jóvenes, para garantizar sus derechos en el presente y en el futuro, y sentar las bases de un verdadero desarrollo sostenible.

El informe contiene cinco capítulos. En el primer capítulo contempla "La vida de la población joven en Paraguay" y expone datos sobre adolescentes y jóvenes en las áreas de salud, educación, trabajo en el mercado y en el hogar. Además, refiere a la protección contra la violencia de género para esta población y la participación política. En los capítulos siguientes hace referencia a  "Las políticas dirigidas a la juventud" y "Las finanzas públicas".

El estudio expone la metodología utilizada y mide "La evolución del gasto público total respecto del PIB" y contiene datos sobre "evolución del gasto público social en adolescencia y juventud"; "composición del gasto público social en adolescencia y juventud" y "evolución del gasto público social y del gasto público social en adolescencia y juventud por grupo de edad".

Para hacer este estudio, UNFPA LACRO primero diseñó una propuesta metodológica que luego validó y ajustó junto a especialistas de la región que habían conducido estudios similares. Durante 2015 y 2016 promovió una implementación piloto de la metodología en 4 países de la región (Colombia, El Salvador, México y Uruguay). En 2017, se ajustó la metodología y se amplió la implementación a siete países: Colombia, Costa Rica, El Salvador, México, Paraguay, República Dominicana y Uruguay.

Paraguay está atravesando los años más importantes del bono demográfico, si se tiene en cuenta que el 27,8% de la población tiene entre 15 y 29 años, es decir que hay 1.880.891 jóvenes, con una leve sobrerrepresentación en el sector urbano.

La mayor proporción de población joven reside en el sector urbano (64,4%), a diferencia de los demás grupos etarios que cuentan con una presencia mayoritaria en el sector rural (56,7%). Esto significa que el proceso de urbanización se produjo, en parte, debido a la migración juvenil desde el campo hacia la ciudad. Las brechas persistentes en la oferta de educación y salud; la idea de que en la ciudad hay mayores oportunidades laborales, y las aspiraciones de integrarse al perfil de la modernidad caracterizado por la hiperconexión y el uso de computadoras, teléfonos móviles y redes sociales son factores que impulsan a la juventud a dejar su lugar de origen.

Los niveles de pobreza de dicha población son levemente inferiores al promedio nacional debido a la menor incidencia de la pobreza en el grupo etario de 20 a 24 años. En el grupo de edad de 25 a 29 años aumenta de manera importante la pobreza de las mujeres.

Esta situación requiere que se profundice el análisis de los vínculos entre la etapa reproductiva, los roles propios del cuidado y su impacto en las oportunidades económicas de las mujeres. La mayor incidencia de la pobreza se registra durante la primera etapa de la juventud, que se extiende desde los 15 hasta los 17 años, y afecta sobre todo a las mujeres que residen en áreas rurales.