Ejecución presupuestaria del Crédito Agrícola llega al 93%

Publicado en fecha 10-11-2025
Ing. Amanda León

Por Carlos Ruiz Díaz Ferreira
En lo que va del año, la Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) puede valorar su desempeño con indicadores muy significativos que muestran avances importantes en su mandato institucional. Con una ejecución del 93 % del presupuesto hasta la fecha. Este nivel de cumplimiento evidencia un buen grado de control operativo, eficiencia en la movilización de recursos y adherencia a los planes previstos, expresó la presidenta del ente estatal, Amanda León.

Agregó que el diseño y lanzamiento de nuevos productos financieros respaldados por fondos de garantía sirve como un pilar para la ampliación del alcance y la mitigación de riesgos crediticios. En particular, el programa JEPYTASO, orientado a productores no formalizados y formalizados, especialmente vinculados a cadenas de valor, mujeres, jóvenes y al programa Hambre Cero refuerza el propósito de ofrecer una atención integral al sector productivo rural. El programa combina financiamiento, asistencia técnica, educación financiera y fondos de garantías.

Asimismo, la línea de inclusión financiera se refleja en que actualmente el 40 % de los créditos se dirige a mujeres, 16 % a jóvenes y 5 % a Mipymes. Estos datos demuestran un despliegue concreto hacia los grupos tradicionalmente menos atendidos.

Desde la gestión de cartera, la morosidad PAR 60 anual registrada (1,72 %) constituye un indicador de solidez crediticia y de los efectos positivos de la educación financiera brindada a los clientes, la cual fortalece sus capacidades para tomar mejores decisiones financieras. Esta baja tasa de morosidad también permite mayor disponibilidad para futuras expansiones de crédito.

El 98% de los préstamos aprobados fueron desembolsados en una cuenta bancaria, es un indicador de gran importancia y representa un avance significativo en la inclusión. Tener una cuenta bancaria para recibir un préstamo representa una puerta de entrada al sistema financiero formal y ofrece varios beneficios directos al cliente: mayor seguridad, construcción de historial financiero, acceso a otros servicios como Ahorro, Pagos y Cobros Electrónicos, ahorro de tiempo y costos.

Finalmente, se puede sintetizar con que el CAH está cumpliendo con su misión institucional de promover la inclusión financiera, favorecer la producción asociada a cadenas de valor y sostener una cartera de crédito sana. No obstante, existen áreas de mejora: aún persiste un importante segmento de ciudadanos sin acceso al financiamiento formal, lo que exige seguir profundizando la oferta, los procesos de formalización y la articulación con otros actores, enfatizó Amanda León.

Proyección 2026
En su proyección para el próximo año prevé incluir financieramente a los que aún están fuera del sistema. Dada la persistencia de exclusión financiera, la institución reafirma su rol esencial: acercar soluciones adaptadas a productores rurales, mujeres, jóvenes y pequeñas empresas, especialmente aquellas vinculadas a cadenas de valor y al programa Hambre Cero. Las nuevas líneas de producto, los fondos de garantía y la asistencia técnica (como las brindadas a través de JEPYTASO) constituyen herramientas clave, indicó. 

También prevé diseñar productos integrales que respondan a las necesidades específicas. Esto incluye no solamente crédito, sino también asistencia técnica, acompañamiento en comercialización, formación financiera y servicios de valor agregado que permitan a los clientes transformar sus proyectos en negocios sostenibles. El programa JEPYTASO ya incorpora esta visión integral. 

Bancarización Total: En este contexto, se quiere lograr que el 100% de los desembolsos se realicen directamente en cuentas bancarias de los clientes, promoviendo prácticas financieras seguras. Actualmente, esta bancarización ya es un eje prioritario de la institución. Integrar herramientas tecnológicas para agilizar procesos, expandir la cobertura de servicios y mejorar la gestión interna.

En el marco de la capacitación interna se busca incrementar las capacidades del personal para garantizar una atención con excelencia y una gestión más eficiente, en articulación interinstitucional, además de reforzar la formalización de clientes mediante productos como JEPYTASO, y mantener la morosidad controlada, lo cual consolidaría su reputación institucional y ampliaría su capacidad de intervención.