El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, busca crear un impuesto a la riqueza de 20% dirigido a aquellos que ganen más de 100 millones de dólares al año.

La nueva propuesta obligaría a que las personas más ricas paguen el impuesto sobre su “ingreso completo”, esto incluye los ingresos tradicionales, así como los ingresos no realizados, como el aumento del valor de las acciones.

En Estados Unidos, se cobra el Impuesto sobre la Renta (ISR) por la venta de acciones, no obstante no hay una legislación que imponga la tasa a cobrar en el aumento del valor de las acciones.

“Los ingresos procedentes de dividendos y de la venta de acciones se gravan a un máximo de 20% (...) mucho más bajo que la tasa ordinaria máxima de 37% que se aplica a otros ingresos”, sostuvo un análisis de la Casa Blanca.

Además, en el Código Fiscal de Estados Unidos existen “hoyos tributarios”, por ejemplo las personas muy adineradas pueden elegir cuándo mostrar sus ganancias de capital en sus declaraciones de impuestos e incluso evitar que aparezcan.

Del mismo modo, si un inversionista no vende nunca las acciones las ganancias obtenidas quedan anuladas del ISR cuando se transmiten a sus herederos.

El presidente Biden ha dicho en varias ocasiones que las personas más ricas en su país deben pagar lo justo en cuanto a sus impuestos.

De acuerdo con la organización civil ProPublica, Jeff Bezos, Elon Musk y Warren Buffet pagaron 1,500 millones de dólares de Impuesto sobre la Renta del 2014 al 2018; con la propuesta pagarían, al menos, 111,000 millones de dólares en ISR durante los próximos nueve años, esto es 100 veces más.

“Con este impuesto sólo los 10 multimillonarios pagarían, al menos, 215.000 millones de dólares en los próximos 10 años”, publicó en Twitter, Gabriel Zucman, profesor en economía de la Universidad de Berkeley.

El gobierno de Estados Unidos estima que el impuesto mínimo reduciría el déficit fiscal en cerca de 360.000 millones de dólares durante los próximos 10 años.

El gasto federal estimado en dicho país es de más de 1 billón de dólares para esta década con lo cual Biden busca nuevas fuentes de financiamiento.

El documento, que fue revelado por The Washington Post, establece que el gravamen asegurará que los estadounidenses más ricos ya no paguen menos impuestos que los maestros o bomberos.

Según el estudio realizado por la Casa Blanca unas 400 familias multimillonarias pagaron, en promedio, una tasa de ISR de 8.2% entre el 2010 y el 2018, a pesar de haber generado ingresos de 1,8 billones de dólares en dicho periodo.