La bolsa de Nueva York cayó el viernes, y los tres principales índices tuvieron el mayor retroceso porcentual diario desde el 3 de enero, pues débiles datos fabriles de Estados Unidos y Europa provocaron una inversión de la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro.

La inversión de la curva, a su vez, generó temores sobre una recesión a nivel mundial.

Terminando con cinco días tumultuosos de negociación, el S&P 500, el Dow Jones y el NASDAQ registraron pérdidas semanales.

Una lectura más débil de lo esperado para la actividad fabril en Estados Unidos en marzo, junto con datos similares de Europa y Japón, hicieron que la curva de rendimiento de la deuda estadounidense se invirtiera, con el rendimiento de los papeles a tres meses superando a las notas a 10 años por primera vez desde el 2007.

Una indicación de riesgo a corto plazo, vista por muchos como un potencial presagio de recesión, la inversión de la curva parece confirmar los temores a una desaceleración del crecimiento económico global.

El miércoles, la Reserva Federal (Fed) concluyó una reunión de dos días con una proyección de que no habrá una nueva alza de tasas de interés en el 2019, ante señales de debilidad económica, una postura muy moderada que tomó por sorpresa a los mercados.

Las firmas financieras, sensibles a las tasas de interés, descendieron 2,8%, para terminar con su peor semana desde finales de diciembre.

El Promedio Industrial Dow Jones bajó 1,77%, a 25.502.32 unidades, mientras que el S&P 500 cayó 1,90%, a 2.800.71 unidades. El NASDAQ, en tanto, perdió 2,5%, a 7.642.67 unidades.

De los 11 principales sectores del S&P 500, sólo servicios básicos terminó la sesión con avances.

También las firmas tecnológicas más importantes, las denominadas GAFA (Google, Apple, Facebook y Amazon), así como Netflix, tuvieron importantes caídas  el viernes.

Netflix fue la que más perdió, con una caída de 4,46%, seguida por Amazon, que cayó 3%, y de Alphabet (matriz de Google), que descendió 2,30 por ciento.