El presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT), Francisco Ruiz Díaz, visitó la Colonia Monseñor Gabino Rojas, distrito de Santa Rosa, Misiones, dónde la próxima semana se inician los trabajos para el proceso de titulación masiva, luego de 74 años se formación de la colonia.

El titular del ente agrario estuvo acompañando de un equipo técnico y la directora regional, Erika Gómez, para entrevistarse con colonos del asentamiento. Entre ellos conversó con Javier Obregón y su esposa Cecilia Rivarola. Javier nació en el lugar, es hijo de un pionero de la colonia, que murió en el 2020 sin ver su título de propiedad y tras 70 años de espera.

Javier y Cecilia sueñan con tener su título de propiedad para poder acceder a financiamiento con tasas de interés 50% más baratas que las condiciones actuales de su crédito. Sin título, la tasa es del 18% y con título del 8 a 10% en el BNF, según relataron. 

El pedido de titulación se lo hicieron la semana pasada al propio presidente de la República, Santiago Peña, quien se comprometió a entregar el título antes de fin de año. El Indert ya inició los trámites de la mano de su titular y beneficiará a más de 165 familias, porque las propiedades originales ya fueron divididas y las 166 parcelas se multiplicaron.

Asimismo, el presidente del INDERT visitó la Colonia San Fernando, ubicada en el distrito de Santa María, Misiones, donde realizó una audiencia pública, en el marco del proceso de regularización que también se iniciará este mes de agosto. 

En la colonia están asentadas más de 100 familias que ocupan la propiedad del INDERT desde hace 24 años. 91 familias se encuentran en lotes rurales y en resto en sitios de la zona urbana. En esta colonia ya se entregaron 30 títulos y el resto se entregarán antes de fin de año.

Durante la audiencia, los colonos realizaron un pedido de asistencia de otras instalaciones del gobierno, para acceder a asistencia técnica del Ministerio de Agricultura y Ganadería y financiamiento del BNF y del CAH, para escapar de la garra de los intermediarios, que se quedan con la mayor parte de las ganancias de producción agricola, principalmente de arroz.