CELAC propone medidas para evitar pérdidas y desperdicios de alimentos

Publicado en fecha 06-05-2015
Las miles de toneladas de alimentos que se pierden y desperdician cada año en la región es uno de los problemas que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) busca enfrentar en su plan de erradicación del hambre, señaló  la FAO.
 
“Cada año América Latina y el Caribe pierde y desperdicia el 6% de sus alimentos, lo que bastaría para alimentar a más de diez veces el total de personas que sufren hambre en la región”, explicó Raúl Benítez, Representante Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
 
Según el II Boletín de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos de la FAO, en México se pierden, en promedio, el 37% de los alimentos, con lo que se podría alimentar a más de 7 millones de personas. En Chile se pierden 140 toneladas de arroz al año, suficientes para alimentar a más de doce mil personas y suficientes lechugas para complementar la dieta de más de un millón de personas. 
 
“La buena noticia es que tanto la región en su conjunto, a través de la CELAC, como los países individuales, las organizaciones privadas y los consumidores están reaccionando frente a este fenómeno”, explicó Benítez, quien destacó que solo en el año 2013 la Red Global de Bancos de Alimentos recuperó 190 mil toneladas de alimentos que fueron distribuidas a más de doce mil organizaciones de quince países .
 
Cero pérdidas y desperdicios para lograr hambre cero
La FAO expresó que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños ha asumido la meta de eliminar el hambre en la región antes del año 2025, por lo que, a través de su Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre, está impulsando una serie de medidas concretas para recuperar alimentos y evitar que acaben en la basura.
 
Estas medidas incluyen la creación de campañas de información para sensibilizar a todos los actores de la cadena alimentaria, mejoras en la claridad del etiquetado de los alimentos en cuanto a la fecha de expiración y las condiciones de almacenamiento son algunas de las propuestas que incluye el Plan de Seguridad Alimentaria de la CELAC. 
 
La CELAC también llama a los países a aplicar buenas prácticas agrícolas y veterinarias durante la fase primaria de producción, fomentando estrategias de conservación de los productos de la agricultura familiar e implementando mejoras necesarias a las infraestructuras de transporte y del mercado. El Plan de Seguridad Alimentaria también llama a promover el acceso a equipamiento y nuevas tecnologías que contribuyan a reducir las pérdidas de alimentos en todas las etapas de la cadena, a través de la cooperación Sur-Sur .
 
Países fortalecen su institucionalidad
Según el Boletín de Pérdidas y Desperdicios, los países no se han quedado atrás en sus intentos y están desarrollando una Alianza Regional para la Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, la cual que permitirá reunir evidencias, metodologías y experiencias para favorecer acciones coordinadas. La Alianza cuenta con un comité regional de expertos, comités Nacionales que integran diferentes actores públicos, privados y de la sociedad civil, y su secretaría técnica estará a cargo de la FAO.
 
Argentina, por su parte, ha comenzado a trabajar en un Programa Nacional para la Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos. Brasil trabaja a través de Embrapa-Agroindustria para reducir las pérdidas en el manejo y post-cosecha de alimentos, empaques inteligentes y el desarrollo de productos a partir de la recuperación de desperdicios.
 
En Colombia, la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia rescató 18 mil toneladas de alimentos en 2014, suficientes para atender a 400 mil personas. Costa Rica conformó la Red Costarricense para la Disminución de Pérdidas y Desperdicios Alimenticios, la cual incluye trece instituciones públicas y trabaja en un plan de acción nacional, mientras que Guyana, Santa Lucía y Trinidad y Tobago realizaron estudios para medir la magnitud de las pérdidas en la pos cosecha de yuca, mango y tomate.
Fuente: La FAO