Durante el encuentro hubo “determinación” entre los miembros de este foro, que reúne países desarrollados y emergentes, para responder a los “ataques populistas fáciles contra la globalización”, aseguró Lagarde.

También dijo que el “discurso” populista no tiene en cuenta, por ejemplo, “cómo China ha conseguido sacar a 700 millones de personas de la pobreza para formar una clase media” gracias a la globalización.

La directora gerente del FMI indicó, a su vez, que la reunión se llevaba a cabo “con un panorama global caracterizado por muchos cambios económicos y tecnológicos como telón de fondo y por un crecimiento que ha sido muy bajo durante mucho tiempo y que ha beneficiado a muy pocos”, afirmó Lagarde.

Expresó que los líderes de las naciones del G-20 coincidieron en que las economías necesitan anotar un crecimiento más acelerado y se refirió a la necesidad de fomentar que éste sea incluyente, como una prioridad para la economía global, que beneficie “a todo el mundo, no sólo a unos pocos (...) Necesitamos incrementar el crecimiento, debe ser equilibrado, más sostenible, incluyente y benéfico para todas las personas”, manifestó.

En declaraciones tras el cierre de la cumbre realizada en Hangzhou, Lagarde precisó que las tasas de crecimiento económico han sido muy bajas por demasiado tiempo y que las reformas estructurales no sólo deben discutirse sino también ser implementadas.

En un informe publicado la semana pasada, en vísperas de la Cumbre del G-20, el FMI alertó sobre la debilidad del crecimiento de la economía global y las “dinámicas negativas” que se prevén a largo plazo.