Ampliación del Canal de Panamá es considerado un avance clave para el comercio mundial

Publicado en fecha 28-06-2016
El canal de Panamá, desde su inauguración en 1914, ha sido considerado una maravilla de la ingeniería y uno de los activos más importantes para el comercio mundial. Los cargamentos que atraviesan este cauce anualmente se valoran en alrededor de USD 270 000 millones. Más de 140 rutas marítimas que conectan a más de 80 países usan los servicios del canal.

La Corporación Financiera Internacional (IFC) comparte el orgullo panameño y de la comunidad Latinoamericana a propósito de la recién inaugurada ampliación del canal, que permite que enormes buques portacontenedores atraviesen el punto más estrecho de América. 

Las obras de ensanche que tuvieron un costo de USD 5500 millones, en las que se usó suficiente acero para construir 22 torres Eiffel, permitieron agregar una nueva línea y esclusas más grandes que revolucionarán las rutas de navegación y harán menos costoso y más eficiente el tráfico marítimo. Ahora, los barcos neopanamax que tienen una capacidad máxima de 14 000 contenedores —casi tres veces más que los barcos anteriores— podrán transitar, aprovechando las economías de escala.

En 2009, en medio de la crisis financiera mundial, IFC comprometió junto con otros bancos de desarrollo un monto de USD 2300 millones en financiamiento para la ampliación del canal, como muestra de su confianza en la enorme renovación de dicha obra de infraestructura. El proceso de diligencia debida y las normas ambientales y sociales de IFC respaldaron el compromiso de la Autoridad del Canal de Panamá de garantizar que este complejo proyecto se llevara a cabo de manera responsable y que se mitigaran los impactos en los recursos naturales de la zona.
 

REDUCIR EL DÉFICIT DE INFRAESTRUCTURA
La infraestructura es fundamental para el desarrollo económico. Sin embargo, en todo el mundo, incluida América Latina, el ritmo de las inversiones en infraestructura es lento y se registra un aumento del déficit en este sector. La antigua infraestructura no ha sido renovada para responder a las ajetreadas ciudades. América Latina —la región más urbanizada del mundo, donde 8 de cada 10 habitantes viven en ciudades— invierte aproximadamente el 3 % de su producto interno bruto (PIB) en infraestructura, o alrededor de USD 150 000 millones al año. Para encaminarse en una senda hacia un desarrollo sostenible y satisfacer sus necesidades, la región necesita al menos duplicar ese monto.

El sector privado es esencial para solucionar este déficit, en especial en vista de que algunos Gobiernos han comenzado a adoptar medidas de austeridad para compensar la pérdida de ingresos provenientes de los productos básicos. Recurrir a nuevas fuentes de financiamiento —tales como compañías de seguros, fondos de pensiones y fondos soberanos de inversión— es primordial. Según algunos informes, los fondos de pensiones (una fuente básica de ahorros domésticos en América Latina) están invirtiendo solo el 1 % de su cartera en infraestructura en todo el mundo. De manera similar, solo el 2 % de los activos de las aseguradoras mundiales se asigna a la infraestructura.

DATOS BÁSICOS: CANAL DE PANAMÁ
Longitud: 77 kilómetros (48 millas)
Altura a la que son levantados los barcos: 26 metros (85 pies)
Cantidad de barcos que cruzaron el canal en 2015: 12 000
Cantidad de barcos que han cruzado el canal hasta la fecha: Más de 1 millón
Ingresos en el ejercicio de 2015: USD 2600 millones
Aportes directos a la Tesorería de Panamá en el ejercicio de 2015: USD 1000 millones
Rutas comerciales que pasan por el canal: 144
 

DISMINUIR LOS COSTOS DEL COMERCIO
El transporte de bienes a través de las fronteras de una manera rápida y barata es importante para que las empresas sean competitivas y los países puedan impulsar el comercio. Los altos costos del comercio pueden destruir la ventaja competitiva de una compañía que de otra manera podría haber tenido todos los recursos y las capacidades necesarias para exportar un excelente producto.

En América Central, por ejemplo, los gastos logísticos pueden representar más del 50 % del precio final de los productos. IFC ha colaborado con los Gobiernos en la región para ayudarlos a simplificar los procesos de importación y exportación. Esto incluye sistemas de “ventanilla única” que permiten a los comerciantes enviar documentos en un solo lugar, y de este modo disminuir los trámites burocráticos.

El apoyo de IFC para el canal continúa una historia de financiamiento de la infraestructura comercial en Panamá, que se inició a comienzos de la década de 1990. Esta asistencia incluyó el financiamiento de la construcción del Terminal Internacional de Manzanillo en la costa atlántica con el objetivo de establecer una opción moderna de transbordo para las compañías navieras, así como el Ferrocarril de Panamá y la autopista Corredor Sur que conecta a la ciudad de Panamá y el aeropuerto.

La infraestructura es una inversión esencial que permite a las personas llegar a sus trabajos de manera más rápida, a los niños estudiar a cualquier hora al tener electricidad confiable y a las familias poder permanecer saludables al contar con servicios de suministro de agua y saneamiento asequibles. IFC respalda proyectos de infraestructura, como el canal de Panamá, para que se transformen en un camino hacia un mayor crecimiento y productividad.