La riqueza en América Latina logró un crecimiento de 7% en 2015

Publicado en fecha 08-06-2016
Los millonarios representan solamente 1% de la población mundial, pero se reparten cerca de la mitad de la riqueza privada global, según el informe anual del gabinete financiero Boston Consulting Group (BCG).

En total, 18.5 millones de familias afortunadas detentan 47% de la riqueza acumulada en ingresos en el mundo, detalla el “Global Wealth Report: Navigating the New Client Landscape”. Ese porcentaje equivale a 78.8 billones de dólares, superando el Producto Interno Bruto (PIB) mundial.

Estados Unidos alberga -por lejos- el mayor batallón de hogares multimillonarios (8 millones de familias), seguido por China (2 millones); pero son Liechtenstein y Suiza los países que, en proporción a su población, les siguen.

La extrema concentración de riqueza es particularmente marcada en Norteamérica, donde 63% de los 60.4 billones de dólares acumulados en fortunas privadas pertenece a los millonarios.

Esta proporción -la mayor del planeta- podría alcanzar 69% en el 2020, según el Boston Consulting Group.

De acuerdo con el informe, la riqueza acumulada en los centros offshore repartidos en el mundo, que ofrecen una baja o nula fiscalización y discreción a los inversionistas no residentes, aumentó 3% en un año, alcanzando casi 10 billones de dólares actualmente. Suiza sigue siendo el destino offshore privilegiado de las grandes fortunas, seguido por Singapur y Gran Bretaña.

El informe proyecta que el sector continuará creciendo en los próximos años, pese a las “medidas regulatorias destinadas a combatir la evasión fiscal” tras las revelaciones de los Panama Papers, que pusieron al día la utilización a gran escala de los paraísos fiscales para escapar al fisco, que llevó a la comunidad internacional a anunciar un nuevo plan de lucha contra esas prácticas.

A su vez, en Latinoamérica la riqueza privada logró un crecimiento de 7% en el 2015, poco más bajo que 8% registrado en el 2014; esto debido al bajo rendimiento de capital en el mercado de las dos economías más grandes de la región, México y Brasil, que retienen más de la mitad de la riqueza de la zona.

El crecimiento de esta riqueza se debió a la generación de nueva riqueza (por ejemplo, aumento en ingresos familiares) más que al desempeño de los activos con los que ya contaban.