Una de las medidas para el agro consistió en formalizar la renovación, refinanciación y reestructuración de los préstamos otorgados a los sectores vinculados a la actividad agrícola que fueron afectados por reducciones abruptas y sostenidas de los precios internacionales. Esto interrumpió el cómputo del plazo de la mora y otorga flexibilidad en la clasificación del riesgo de los clientes de las entidades, previo análisis caso por caso.

La otra medida fue la posibilidad de que las entidades financieras dejen de considerar las pérdidas comprobables por la reducción de precios internacionales como una debilidad financiera, a los efectos de clasificar el riesgo de los clientes. Estas medidas ayudan a mitigar el impacto negativo en los agentes dedicados a la actividad productiva agrícola.

Asimismo, para apoyar al sector ganadero se estableció a fines del año pasado la formalización de la renovación, refinanciación y reestructuración de los préstamos otorgados a los sectores vinculados a la actividad ganadera e interrumpe el cómputo del plazo de la mora. Esta medida fue establecida a causa de las inundaciones que afectaron al sector productivo ganadero.