Henrique Meirelles buscará calmar mercados brasileños

Publicado en fecha 13-05-2016
Calmó a los mercados durante el gobierno Lula, ahora los anima junto a Michel Temer: el ortodoxo Henrique Meirelles asumirá como ministro de Hacienda del gobierno interino de Brasil en uno de los peores momentos de la economía nacional.

Sus ocho años al frente del Banco Central de Brasil durante la presidencia de Lula sumados a su amplia experiencia en el sector financiero dotan a este ingeniero y administrador de 70 años de la experiencia política y capacidad técnica para enfrentar el huracán económico actual.

Brasil se debate en una honda recesión que derrumbó su economía 3.8% en el 2015, su peor resultado en 25 años. Este año podría cerrar con una contracción igual o peor, según cálculos del mercado.

De corroborarse ese pronóstico, sería el primer bienio recesivo desde la década de 1930. Como en el 2017 se anticipa un crecimiento cero, muchos expertos aseguran que Brasil enfrenta su peor recesión en un siglo.

La inflación anualizada se acerca a los dos dígitos y el desempleo registró de enero a marzo su peor resultado desde que se inició la serie en 2012.

La prioridad de Meirelles será impulsar el ajuste fiscal que el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff trató de llevar a cabo pero que chocó con un Congreso en rebeldía, que terminó impulsando su destitución.

Pero no será fácil aprobar las medidas impopulares que expertos coinciden tendrán que ser tomadas.

Un techo al gasto público, una reforma al sistema de pensiones y una racionalización del gasto tributario destacan en la agenda de trabajo, que comienza este mismo jueves, cuando el flamante presidente le posesione.

Hábitat financiero
No es la primera vez que Meirelles llega al gobierno como un tranquilizante a la angustia de los mercados.

Pasó en el 2002, cuando el ex presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva se perfilaba como ganador de las elecciones y la desconfianza que le tenían los mercados e inversores provocó una disparada de la inflación y de las tasas de interés, colocando al país al borde del default tras la crisis argentina.

El conservador Meirelles, que comandó el Bank of Boston y hasta este jueves estaba al frente del Banco Original de Brasil, asumió el Banco Central y lo dirigió con absoluta ortodoxia.

Y Brasil vivió en esos años uno de sus mejores momentos económicos, interrumpidos por la crisis del 2008.

Su trabajo fue apoyado por el entonces ministro de Hacienda Antonio Palocci y el grupo de notables del que se rodeó porque no era experto en política monetaria.

Al ser nombrado presidente del ente emisor, Meirelles había recién ganado un escaño en la Cámara de Diputados, electo por el estado de Goiás con más de 180,000 votos.

"Vuelvo a mi hábitat, que es el mercado financiero. Renuncio a mi pequeña carrera política", dijo entonces.

La inflación cayó de 12.53% en 2002 a 3.14% en el 2006, la única vez que cerró por debajo de la meta oficial de 4.5% que se mantiene hasta hoy.

Es considerado un adicto al trabajo, que duerme unas cinco horas al día. Se casó a los 55 años con una médica alemana que pasó su adolescencia en Brasil.

Ha recibido varias premios por su trabajo en el sector financiero.

Y su experiencia no es sólo conduciendo la economía, en la década de los 60 hizo cursos para piloto de autos en Sao Paulo, la ciudad a la que se mudó desde su natal Anápolis (Goiás) para hacer estudios universitarios.

Aunque sin cargos en el Ejecutivo, se mantuvo siempre cerca de Lula y llegó a ser considerado como compañero de fórmula de Rousseff, pero la poca afinidad entre ambos llevó a la mandataria a rechazarlo en la campaña y luego al frente del Banco Central.

Con Rousseff suspendida por el Senado mientras se la somete a un juicio político por maquillaje de las cuentas públicas, Temer ahora le llama para enderezar el rumbo de la economía.